Colectivos valencianos manifiestan su oposición al cierre y desmantelamiento de la línea de tren en Cuenca

Entienden que es necesaria la reapertura y rehabilitación de la línea “así como tomar medidas encaminadas a ampliar inversiones en los servicios ferroviarios y diseñar trenes con espacios que faciliten el transporte de bicicletas"

Colectivos valencianos como Usuarios del Tren de Valencia, Valancia en Bici, Rodamons, Soterranya, Extinction Rebellion Valencia y con el apoyo de la coordinadora estatal ConBici y Ecologistas en Acción han manifestado su “oposición al cierre y desmantelamiento de la línea Aranjuez-Cuenca-Utiel” y han solicitado su reapertura.

En nota de prensa indican que consideran “que este cierre y desmantelamiento contribuye a la despoblación de los territorios a los que presta servicio, al aislamiento de las zonas rurales y al fomento del uso de medios de transporte por carretera menos respetuosos con el medio ambiente”.

Entienden que es necesaria la reapertura y rehabilitación de la línea “así como tomar medidas encaminadas a ampliar inversiones en los servicios ferroviarios y diseñar trenes con espacios que faciliten el transporte de bicicletas, permitiendo ampliar los trayectos para la movilidad cotidiana y de la práctica cicloturista, reforzando la dimensión social del transporte público accesible y proporcionando una alternativa al automóvil”.

Y es que consideran que “de esta forma contribuimos a mejorar la sostenibilidad de un servicio público, ecológico y social de cuya existencia depende en gran medida el mundo rural, en un escenario de crisis energética y cambio climático que afecta a toda la población”. Este escenario “implica la necesidad de traspasar el transporte de mercancías y viajeros del modelo actual basado en desplazamientos por carretera, a cadenas logísticas intermodales donde el tren adquiere especial importancia, en el marco de la iniciativa Mercancías 30 impulsada desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana”.

“El cierre y desmantelamiento de una vía que presta servicio a una serie de poblaciones y territorios suficientemente atractivos desde un punto de vista turístico no hace sino incomunicar”, sentencian.

Sí se manifiestan a favor de las vías verdes “pero no en detrimento de infraestructuras necesarias en la movilidad diaria de la población. Un buen servicio de tren es el que potencia el éxito de una Vía Verde. Recordar la Vía Verde de Ojos Negros como ejemplo que podría tener mucho más éxito, si el tren Valencia-Teruel estuviera adaptado para poder llevar bicicletas y se incrementasen las frecuencias hasta un mínimo de cuatro servicios diarios”.

Por todo ello, “cuando hablamos de transporte de bajas emisiones, tenemos que tener en cuenta la intermodalidad tren-bici y debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para fomentar e incentivar el uso de la bicicleta en el tren para llegar a centros de trabajo y escolares, así como en desplazamientos de ocio. Proyectos como la desmantelación de la línea Aranjuez-Cuenca-Utiel van en contra de toda lógica si hablamos de transporte sostenible”.