El 5 de mayo la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretaba el fin de la emergencia sanitaria internacional por la COVID-19. Una decisión con valor más simbólico que práctico pero que se ha identificado en la opinión pública como el final de la pandemia declarada en marzo de 2020 -la enfermedad había aparecido cuatro meses antes en China- y el fin de una época. La propia OMS advertía en su anuncio que, aunque la mortalidad había bajado y la inmunidad poblacional había alcanzado un nivel alto en muchos países, el virus Sars-CoV-2 seguía circulando y causando enfermedad y fallecidos por todo el globo.
¿Cuál es la situación actual de Cuenca en esta etapa posemergencia internacional? La Consejería de Sanidad no ofrece datos desglosados por hospitales y provincias desde el pasado 10 de marzo. Inicialmente dijo que los daría mensualmente pero finalmente el departamento autonómico no lo ha hecho y remite a los datos proporcionados por el Ministerio del ramo. En el informe más reciente del organismo que dirige José Manuel Miñones, publicado este viernes pero con datos actualizados 17 de mayo, establece que la provincia está en Alerta 1, el más bajo de los cuatro existentes. Hay territorios limítrofes como Toledo y Valencia que están fuera de la Alerta, Guadalajara está en el nivel 2 y Madrid, Teruel, Albacete y Ciudad Real están en el mismo grado que la zona conquense.
La incidencia acumulada en personas mayores de 60 años -la única que se registra- está en 167,29 casos por 100.000 habitantes a catorce días y en 75,28 a siete.
El porcenje de ocupación de camas convencionales es del 3,89% y no constan en este informa ingresados en Unidades de Críticos. La tasa de ingresos en camas de agudos se sitúa en 9,21, que es un 0,0 en el caso de la UCI.
Sanidad no da datos de pruebas por provincias y los autonómicos no se actualizan desde marzo. Para escapar del sesgo que puede suponer la cantidad de test para calibrar la incidencia el mayor o menor número de pruebas, una alternativa son los resultados de los informes de vigilancia de las aguas residuales. El muestro conocido más cercano en el tiempo -que abarca el periodo del 30 de abril a 13 de mayo- constata que en la depuradora de Cuenca se sigue detectando el virus SARS-CoV-2. De acuerdo a la información ofrecida por el sistema VATAR de los Ministerios de Transición Ecológica y Sanidad se ha producido una bajada de 0,41 unidades logarítmicas de diferencias respecto al informe quincenal anterior.
Ese análisis de aguas residuales había anotado un aumento tras varios meses de estabilidad. Para encontrar un movimioento significativo que hay que remontarse al 26 de febrero-4 de marzo -entonces los datos eran semanales- cuando se produjo un «aumento significativo».
Con todo, la cantidad de virus que se detecta actualmente en las aguas residuales de la capital conquense es un 50% superior a la media detectada desde que comenzaron los controles en julio de 2020. El 1% del virus detectados corresponde a sublinajes derivados de ómicron BA.5.
