Cuenca ha llorado abriendo sus cielos por la pasión de Cristo. A pesar de las inclemencias meteorológicas devotos, hermanos y conquenses no han dudado en acompañar en el tradicional acto a la Ilustre y Venerable Hermandad de Nuestro Padre Jesús Amarrado a la Columna. Los paraguas custodiando la puerta ante una iglesia de la Virgen de la Luz repleta de fieles son las imágenes que deja el primer viernes de Cuaresma de 2025.






















































