Sin turismo, diálisis ni contratos de Educación: los taxistas conquenses están «en situación crítica»

Requieren además colaboración para sufragar los costes de instalación de pantallas de protección antipartículas desmontables y provisionales, así como en los gastos de compra de equipos de protección individual como mascarillas, guantes, geles e hidrogeles.

La Asociación Provincial de Taxistas de Cuenca apunta que el sector del taxi está frente una situación crítica y por este motivo solicita ayudas específicas que le permitan sobrevivir a esta crisis económica y social provocada por el coronavirus y afecta directamente a su actividad.

Estos problemas se suman a otros aspectos como la economía sumergida que sufre el sector en la provincia y el fin del servicio de diálisis, lo que complica la viabilidad de estos pequeños empresarios y por este motivo piden ayuda a las distintas administraciones.

A ello se suma el hecho de que muchos profesionales han tenido problemas para acreditar la reducción de ingresos por el sistema de tributación del sector, trabajando muchos en el ámbito rural sin emisoras de radio taxi que puedan justificar esta bajada de actividad.

Ahora los taxistas se enfrenten a una situación complicada por la paralización de los contratos de la Consejería de Educación, la inexistencia de turismo y de hostelería, perdiendo el 90% de su trabajo.

Peticiones

Por todo ello, la Federación Regional del Taxi de Castilla-La Mancha, de la que forma parte ACUTAX, se ha dirigido a la Consejería de Fomento para solicitar, entre otras cosas, una prórroga de al menos dos años para la sustitución de los vehículos que deban hacerlo por antigüedad.

A esto se une la petición de ayudas específicas para el sector del taxi como ya se están dando en otras comunidades y municipios con el fin de garantizar este servicio público.

En esta línea se requieren ayudas para el sector, declarado de interés general y esencial, para prevenir la exclusión social en el colectivo y el abandono definitivo de la profesión por parte de muchos taxistas.

Igualmente solicitan un informe que indique el descenso de servicios del taxi en Castilla-La Mancha que sirva justificar la bajada de actividad ante Mutuas y Administraciones que lo requieran, tal y como han hecho otras Comunidades Autónomas y Ayuntamientos, sirviendo para presentar los recursos ante las Mutuas que han denegado las ayudas en primera instancia.

Por otro lado, requieren colaboración para sufragar los costes de instalación de pantallas de protección antipartículas desmontables y provisionales, así como en los gastos de compra de equipos de protección individual como mascarillas, guantes, geles e hidrogeles.

Del mismo modo, proponen la utilización del taxi por las distintas administraciones en aquellos servicios del transporte que generan, especialmente en traslado de enfermos crónicos de larga duración, siempre y cuando no necesiten asistencia sanitaria durante el traslado, lo que supondría a la vez aliviar la carga de las ambulancias.

Por último, se pide la inclusión del taxi en los planes y campañas de promoción y fomento del transporte público, pidiendo que las administraciones tengan en cuenta que este hecho cuando publiciten sus transportes.