Más de 60 comensales asisten a la cena solidaria en el Parador a favor de Parkinson Cuenca

Donde Nacen los Sabores, marca de calidad de la Asociación Provincial de Productores Agroalimentarios de Cuenca (APPAC), ha colaborado con la celebración de este evento que resultó un éxito participativo y de repercusión

Más de sesenta comensales han asistido a la cena solidaria en favor de Parkinson Cuenca que se ha celebrado en el Parador de Turismo de Cuenca.

De este modo, se ha conseguido el logro de captar fondos para esta organización, además de dar a conocer el importante papel social que se hace día a día en la misma.

Junto al Parador de Turismo de Cuenca y Parkinson Cuenca ha sido fundamental la participación en esta cena solidaria de la Asociación Provincial de Productores Agroalimentarios de Cuenca (APPAC) a través de su marca de calidad Donde Nacen Los Sabores. cuyos productos formaron parte del menú que se sirvió.

De este modo, los productos de esta marca de calidad formaron parte de la carta que preparó el equipo de cocina del parador con su reconocido chef Miguel Ángel Martínez al frente.

El precio del cubierto fue de 50 euros, de los que 5 euros han ido a parar a la asociación Parkinson Cuenca con el fin de ayudar a desarrollar los distintos programas que tienen en marcha.

Menú

El menú comenzó con unos snacks de bienvenida con mochi de queso manchego (Quesería Villadharo), tartaleta de mantequilla, ajo mortero conquense y perlas de AOVE y albahaca (Dulciman y Aceite FDH), chupa chups de chocolate, foie y oro (Abadía de Jábaga), cornete de paté de perdiz (Cárnicas Araceli) y brioche de morteruelo (Casa Eladio), todos ellos maridados con Irish Red Ale (Cevezas Dawart).

Para el siguiente pase se apostó por el champiñón portobello con huevo ecológico asado y aceite de trufa de la Vega (Setas Meli, Rujamar, Trufa de la Vega), armonizado con el vino ecológico blanco Alto Zalama (Bodegas Altomira).

La carne protagonizó el plato fuerte con un jarrete de cordero lechal manchego con salsa de azafrán (Azafranes Bealar) para el que se ha elegido como acompañamiento el tinto Cuéncame (Bodega Alto Landon).

El postre lo formó un helado de queso manchego artesano y gelatina de miel (Nómadas de la miel, Quesos Villarejo) con el contrapunto del moscatel Finca Antigua (Bodega Finca Antigua).

Para rematar, con el café se sirvió el tradicional dulce conquense alajú con el típico licor local resoli en este caso producido por Pastelería Marisol y Bodegas la Jara.