La patronal conquense señala que la subida del Salario Mínimo perjudica sobre todo a las pymes y a zonas despobladas

Elevar el SMI a la cifra señalada de 1.135 euros haría que hasta 13 comunidades autónomas y hasta 38 provincias tengan un porcentaje del Salario Mínimo Interprofesional sobre el salario medio superior al 60%,

La Confederación de Empresarios de Cuenca apunta que la Subida del Salario Mínimo Interprofesional ha perjudicado sobre todo a las pequeñas empresas «por su reducida estructura, su menor productividad e inferior aprovechamiento de las economías de escala, que hace que tengan menos recursos para asumir este incremento de los costes laborales».

CEOE CEPYME Cuenca copia este análisis del realizado por el servicio de estudios de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa titulada ‘Repercusión de la subida del SIM en la pyme española’ que analiza el impacto para la pyme tomando como escenario un posible aumento del 5%.

Con esta subida, sin tener en cuenta el artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores, «señala que se generan grandes implicaciones en la negociación de los convenios, desactivando algunos ya pactos por los agentes sociales, además de tener furetes consecuencias en las zonas más despobladas».

Coste salarial

Este incremento del SMI supone un coste salarial para la empresa, pues la subida del salario mínimo a 1.135 euros mensuales en 14 pagas se traduce para el empresario en una cantidad que puede estar entre los 1.740 euros y los 1.824 dependiendo de la cotización por accidentes de trabajo, siendo el coste salarial efectivo de entre un 67% y un 75%.

En esta misma línea, indica que elevar el SMI a la cifra señalada de 1.135 euros haría que hasta 13 comunidades autónomas y hasta 38 provincias tengan un porcentaje del Salario Mínimo Interprofesional sobre el salario medio superior al 60%, abriéndose una brecha cada vez mayor según el tamaño de las empresas.

Además, este incremento del Salario Mínimo Interprofesional supone un crecimiento inmediato de las cotizaciones sociales, ya que la base mínima está regida por la normativa. De este modo, en los últimos cinco años, la base mínima de cotización se ha incrementado en un 50%, influyendo de forma directa en el incremento de costes laborales especialmente en las pymes, que han aumentado un 12% en los últimos dos ejercicios