La Agrupación de Hostelería de Cuenca pide que se levante el cierre perimetral con Madrid

José Manuel Abascal considera que es una "incongruencia" que "esté abierto Ciudad Real y no Madrid" y asevera que "el único que nos va a poder sacar de la ruina es Madrid"

La Agrupación Provincial de Hostelería de Cuenca solicita que se levante el cierre perimetral con Madrid. Así lo ha comunicado en declaraciones a Voces de Cuenca su presidente, José Manuel Abascal, que ha lamentado la «incongruencia» de que «esté abierto Ciudad Real y no Madrid».

A a su juicio «estamos conviviendo continuamente con los madrileños, vamos a su mismo nivel y hay muchísimo intercambio y relación de gente que estudia y trabaja allí», ha comentado el presidente de la Agrupación de Hostelería, subrayando que «el único que nos va a poder sacar de la ruina es Madrid». 

Y es que tal y como ha indicado, el sector hotelero atraviesa un momento especialmente complicado, pues como describe «la apertura del confinamiento perimetral municipal llegó tarde y las reservas para el fin de semana se hicieron de correprisa, en la tarde-noche anterior o en el mismo día, y ha habido una ocupación muy pobretona pero mejor que las de los últimos sábados que venimos sufriendo, que son prácticamente cero». 

Así, sentencia que este fin de semana «sí se ha notado la llegada de algunos turistas pero sigue siendo en un porcentaje demasiado bajo, donde se están produciendo muchas ofertas y no están dando ni para pagar los gastos». Los turistas han llegado, apunta, de la propia provincia de Cuenca y lugares cercanos de otras provincias de Castilla-La Mancha .

En cuanto a la Hostelería, el presidente de la agrupación provincial celebra que los bares se hayan llenado: «Ha habido un movimiento importante este fin de semana, se ve que la gente tenía ganas de salir. Ha habido un ambiente muy agradable durante el fin de semana y era necesario y ahí está la historia, que la Hostelería es segura, si no la gente no saldría».

Además, afirma que «hemos comprobado que las terrazas han reducido su número de mesas y que la gente hace uso de las mascarillas aunque estén en ellas». «La gente sigue saliendo en cuanto les dejan, cada vez veo a la gente más preparada en su manera de conducirse y en ese ámbito esperemos que siga así en el tiempo», ha indicado.