La crisis sanitaria y económica generada por el COVID-19 ha provocado un aumento del interés en las próximas convocatorias de oposiciones. El parón en la actividad económica ha supuesto una explosión en los datos del paro, y como consecuencia una pronunciada subida en las solicitudes de información en las academias de preparación de oposiciones de personas que buscan en los concursos públicos.
Tal y como ha comentado en declaraciones a Voces de Cuenca el director del Centro de Estudios Calculus, José Manuel Vela, «está habiendo movimiento de solicitudes de información». El problema, apunta, es que «también hay mucha incertidumbre sobre cuándo saldrá la Oferta Pública de Empleo (OPE). Hay gente que no tiene salida profesional y que decide empezar a prepararse la oposición y ya está planificándolo, y hay otros que están a la expectativa de ver qué ocurre con la OPE de este año».
En este punto, subraya que «debería haber salido antes del 31 de marzo, pero las circunstancias permiten demorar la publicación. Entonces, sí que es verdad que hay mucha necesidad de cubrir puestos de trabajo públicos por las tasas de reposición y por las necesidades que tiene la propia administración pública y entendemos que sí se publicará la OPE a lo largo de este año».
La academia que dirige ha continuado dando clases por vía telemática durante el confinamiento. «Una vez que se decretó el estado de alarma suspendimos las clases y en el plazo de una semana pusimos en marcha un sistema online, de manera que los diferentes grupos se conectaban vía telemática a través de un software y podían seguir en vivo las explicaciones de los profesores y todo apoyado a través de un sistema de envío de archivos que acompaña a la preparación».
«Los alumnos se han adaptado bastante bien, en general están contentos», ha afirmado Vela. Eso sí, «siempre hay alguno que tiene dificultades técnicas porque el domicilio no cuenta con equipos demasiado actualizados. Nuestro informático ha tenido que estar ayudando a poner en orden la conexión de los usuarios y ayudarles a seguir las clases».
No obstante, subraya que «las clases presenciales siempre tienen un plus añadido. Tener a los alumnos delante hace que la interacción sea mejor. Pero es un sistema que está resultando muy bien y el ritmo de preparación se está siguiendo tal y como estaba planificado».
Sobre la respuesta del alumnado, destaca que «los alumnos al estar en su casa, sobre todo hasta los últimos días confinados, están muy centrados y más activos. Probablemente el ritmo de impartición de las materias está siendo incluso más rápido. Los alumnos tienen la misma implicación y probablemente incluso un poco más».
Sobre la vuelta a las clases, indica Vela que «en principio, si la tendencia de disminución de casos y fallecimientos va mejorando, probablemente el escenario a final de mes sea muy diferente. Nuestra idea sería poder retomarlas en el mes de junio. Tomando las medidas oportunas dentro de las aulas y del centro, tanto de higiene como de distanciamiento y demás. Para que se haga todo con absolutas garantías».
La planificación que está realizando el Centro de Estudios Calculus es «poder regresar en junio, pero esto sería antes consensuado con los grupos y los alumnos. Si hay un porcentaje mayoritario que quiera volver a las aulas más tarde lo haríamos, pero en principio nosotros trabajamos en poder reanudar en junio». La parte positiva es que
no tendrán que tomar medidas especiales para la vuelta y readaptación, porque tal y como señala el director del centro «no tenemos dificultades porque tenemos aulas muy grandes y se podría mantener el distanciamiento».
