Valverde de Júcar, celebra las efemérides de siete siglos ostentando el título de “Villa” con un variado programa de actos que llenarán la agenda del municipio el 12, 16 y 17 de mayo. Conferencias en las que se desarrollarán la identidad, festividades, origen e historia del municipio y su cultura se entrelazarán con música, reconocimientos y teatro en una agenda que promete celebrar este aniversario por todo lo alto.
Históricamente, la villa de Valverde dependía a nivel jurisdiccional de Alarcón. En el momento de obtener su independencia y su nombramiento como villa, Valverde de Júcar también pudo poseer territorio propio debidamente amojonado, dehesas boyales como pasto de ganados, jurisdicción territorial gobernada por regidores y corregidores elegidos por el concejo, recaudación de impuestos locales y pósito de granos, garantía de siembra por malas cosechas y de socorro en caso de hambruna, amén de crecer como población en busca de prosperidad y mejores condiciones de vida. Esta nueva singladura se desarrolla dentro del sistema feudal, un Señor que rige y gobierna un territorio y que al mismo tiempo garantiza (o debe garantizar) el buen gobierno de sus vasallos y territorios. Este hecho recayó en la casa Ruiz de Alarcón.
Con motivo de esta significativa efeméride, el Ayuntamiento de Valverde de Júcar ha preparado un intenso Programa de Actos Conmemorativos que es «una invitación abierta a la memoria, al encuentro y al homenaje». Esta conmemoración además de recordar un momento clave en la historia colectiva, «también reconoce el esfuerzo de generaciones que, con su trabajo y su espíritu comunitario, han forjado la identidad de nuestro pueblo», señala el consistorio. Un espíritu que ha motivado la agenda «diversa, participativa y cargada de simbolismo, donde tienen cabida la cultura, la historia, la música, el arte, la emoción y, sobre todo, las personas».
El ayuntamiento del municipio ha invitado a todo aquel que lo desee a «participar en cada acto, compartir el orgullo de ser parte de esta historia común y a vivir intensamente estos días que nos hermanan como comunidad» con el objetivo de que la efeméride sea «más que una mirada al pasado, que sea también una celebración del presente y una promesa de futuro».
