«Me gusta que la gente conozca cómo nació esa canción, dónde estábamos Sabina y yo cuando la hicimos…»

Pancho Varona , compañero de Joaquín Sabina durante casi 40 años, vuelve este viernes a la Sala Directo. "Tocar temas clásicos es un lujo, Calculo que habré tocado 'Princesa' unas 5.000 veces... pues intentaré que la mejor sea en este concierto de Cuenca"

Pancho Varona ha puesto la banda sonora a una generación. Su nombre está ligado a Joaquín Sabina, con quien ha compartido casi 40 años de escenarios como músico, y a canciones como «Princesa», «Conductores Suicidas», «Peces de Ciudad», «La del Pirata Cojo» en cuya composición ha participado… Su figura nos recuerda a baretos cargados de humo, al olor del disco de vinilo recién estrenado,…a tiempos en los que la música se vivía de otra manera. A los tiempos gloriosos de intérpretes y temas involvidables. Pancho Varona vuelve a Cuenca, una vez más. Este 4 de febrero actuará en la Sala Directo Cuenca a partir de las 23:00 horas junto a su guitarra y a los afortunados y afortunadas que quieran conocer cómo nacieron algunas de esas canciones épicas y escucharlas al lado de quien las ayudó a nacer.

No es la primera ni la segunda vez que tocas en Cuenca. ¿Qué tiene esta ciudad para que te apetezca repetir?

Hemos estado bastantes veces y la ciudad es una auténtica maravilla. A mí me encanta. Recuerdo que la última vez que estuve, que fue en la misma sala en la que voy a estar, tengo la anécdota de que estaba ensayando la última gira de Serrat y Sabina y el día del concierto en Cuenca tenía ensayo. Estaba pensando que tenía que pedir permiso a los jefes para irme antes. Sabía que a Joaquín no le iba a importar pero a lo mejor Serrat quería ensayar algo importante justo el día de mi concierto en Cuenca y me pide que me quede…Al final, me dejaron ir sin problema y pude preparar el concierto de Cuenca. He estado con Joaquín varias veces y, en solitario, que recuerde dos veces. Así que estoy deseando volver.

Además de musicazos con buena gente…

Sí, así es. Son buena gente, personas magníficas con las que da gusto compartir gira, viaje, comida y vida en general.

¿Qué se siente compartiendo escenario durante tantos años con mitos como los que comentas? ¿Es difícil convivir con ellos?

No, lo que ocurre es que ellos no saben que son mitos y, por tanto, es gente muy llevadera. Si estás al lado de alguien que se cree un mito debe ser complicado convivir con él. Pero cuando vas con gente normal entonces la vida es muy normal y es maravilloso convivir con gente con tanto talento y tan brillante. A mí se me apareció la Virgen el día que empecé a trabajar con Joaquin Sabina. Gracias a Joaquín he estado cerca de gente muy importante para mí y eso es algo muy bonito.

¿Qué se va a encontrar la gente que vaya a tu concierto en la Sala Directo?

La gente se va a a encontrar, aparte de toda mi entrega y mi cariño, un repertorio un poco renovado respecto a la última vez porque el repertorio siempre está vivo. Tenemos 100 canciones hechas entre los dos. Entonces a mí me gusta contar las historias de las canciones no solamente cantarlas. Y tengo tantas historias que contar que puedo cantar quince y volver dentro de un mes y cantar otras quince diferentes. Así que cantaré canciones que pueden estar más en boga por lo que sea, por la pandemia, por lo que sea…Siempre conservando los fuegos artificiales que son esas canciones que todo el mundo quiere oir y que sin ellas no estaríamos donde estamos. Haré un poco de todo. Éxitos y elecciones particulares para este día.

Estará solo con tu guitarra en el escenario. ¿Te encuentras cómodo en este formato?

Así estoy muy a gusto. Tengo la suerte de conocer los dos extremos del abanico. En un lado están las supergiras con Serrat o Sabina en sitios enormes, con una gran banda, equipazos, miles de personas…y en el otro extremo cojer mi coche, poner Cuenca en el GPS, coger mi guitarrita e ir a cantar a la gente al oído, que es lo que más me gusta del mundo. Poder explicar a la gente cómo nacieron las canciones. Es una preciosidad la vida que llevo.

Interpretar esos temas clásicos que todos conocemos…¿Es un lujo o una condena?

Es un lujo. Porque no me considero intérprete. Bueno, debo serlo pero doy la versión del músico que ha hecho esa canción. Quiero decir que Joaquín canta de una forma y yo lo hago parecido pero no exactamente igual. Tengo mi versión de esa canción que, a  lo mejor, cuando la hice era de una forma y luego cuando la grabamos la cambiamos y sonaba algo diferente en el disco. Yo suelo cantar la original que hice en mi casa, con sus diferencias con el disco. A mí me gusta que le gente conozca eso: cómo nació esa canción, por qué nació, dónde estábamos Joaquín y yo cuando la hicimos…

«Ahora mi prioridad es coger el coche y cantar a la gente al oído. Para componer estoy un poco perezoso»

Te lo preguntaba porque hay músicos con trayectorias dilatadas que reconocen que a veces se les hace cuesta arriba interpretar de nuevo la misma canción. The Eagles debieron tocar «Hotel California» miles de veces y todo el mundo quiere oir la versión que escuchó en el disco…

Jajaja…Un día estuve calculando las veces que podía haber cantado y tocado «Princesa» y me salían unas 5.000. Si llevo unos 2.500 ó 3.000 conciertos con Sabina, más las pruebas de sonido…pues la vez que mejor va a quedar va a ser en Cuenca este viernes.

¿Cuál es la canción que más te gusta tocar y la que más te cuesta?

La que más me cuesta es por dificultad y nunca por aburrimiento. Hay una difícil de cantar porque tiene unas notas altas que me van mal pero me gusta mucho cantarla que es «Quién me ha robado el mes de abril». No me resigno a dejar de cantarla porque me cueste cantarla. Seguiré haciéndola aunque haya un par de notas altas que me cueste y no las haga bien. No me importa. Yo no soy cantante, soy un cuentacuentos. Y luego hay una canción que me gusta mucho tocar, cantar y disfrutar que es «Peces de ciudad». Ahí soy feliz. Y mientras la canto me sumerjo en ese mar de imágenes que describe Joaquín. Navegando en ese barquito…

Tras una carrera profesional tan prolongada ¿Te siguen quedando ganas de subir a un escenario?

Cada día más ganas incluso. No se qué me pasa. Ahora me apetece más coger el coche y viajar para ir a tocar. Me apetece menos meterme en un estudio de grabación, producir un disco…Son cuevas maravillosas pero también cuevas malditas. En cambio, en la carretera ves el mundo pasar y te presentas en una ciudad, en otra…creo que nunca me voy a cansar de esta vida porque me parece maravillosa. Y la felicidad que me produce. Ahora soy mucho más animal de directo que de estudio. Me encanta el plan de vida que llevo.

Imagino que también te resultará satisfactoria la reacción y complicidad del público con tus canciones. Perteneces a una generación que ha mamado el directo y la reacción directa con el público ante temas que son iconos musicales y culturales.

Hemos tenido suerte pillando una época en la que se estaba inventando todo en este país, entre otras cosas la música. En una época en la que se vendían muchos discos. Sacábamos «Física y Química» y vendíamos 400.000 discos, por decir algo; y con el directo «Nos sobran los motivos » 600.000. Nosotros y más gente. Había gente de mucho nivel como la Orquesta Mondragón, Burning,…fue una época dorada de la música en España en la que la gente compraba discos e iba a los conciertos.

¿Sigues componiendo en la actualidad?

No, estoy un poquito perezoso. Si tuviera un encargo urgente que me obligara a ponerme a componer, lo haría y sinceramente creo que lo haría, más o menos, bien. Pero ahora mismo mi prioridad es coger el coche, viajar y cantar. Pero si lo tengo que hacer lo hago encantado, por supuesto. Pero de momento no tengo ningún encargo que me haga aparcar el coche así que seguiré en la carretera.

«Empecé como bajista porque no había otro…y así he estado veinte años»

Musicalmente, ¿Cualquier tiempo pasado fue mejor? Porque actualmente con el reggaeton, autotune…

Sí pero tengo las dos vertientes. Soy el típico abuelo cebolleta que recuerda a Led Zeppelin, Beatles, Genesis, The Who…¡buahhhhh!…esa época es insuperable. Pero, a pesar de eso, todos los dias escucho la radio, miro en internet y busco cosas nuevas para enamorarme. Porque sigo queriendo enamorarme a diario de cosas nuevas aunque ahora cuesta más que antes. Piensa que las bandas o los solistas que había antes como Dylan, Cohen, Tom Waits…ahora sigo intentando enamorarme pero me cuesta más. Pero lo sigo intentando y me gusta tener esa fe pensando «hoy me voy a volver a enamorar de un grupo nuevo». Quizás hoy no ha podido ser pero mañana seguro que sí. Así que tengo la fe de quien piensa que va a encontrar al amor de su vida en la música mañana mismo. Aunque yo lo encontré hace mucho tiempo y se llaman The Beatles.

Entre tantos instrumentos que has utilizado a lo largo de tu carrera..¿Cuál es la guitarra que estás utilizando en la actualidad?

Actualmente llevo una guitarra acústica Gibson J-45. Esa es la que estoy usando en todos los conciertos importantes, las giras con Sabina, con Serrat y Sabina….A lo mejor para viajes en avión llevo una Gibson un poco más pequeña para que quepa en el compartimento del avión. Tengo una J-45 desde hace mucho tiempo y compré otra del mismo modelo por si se me estropeaba. Le tengo tanto amor que estuve usando una durante quince o veinte años, estaba muy machacada. Y entonces un amigo mío muy querido falleció y como tenía una J-45 compré a su viuda la guitarra. La antigua la guardé y estoy usando la de mi amigo, que es gemela.

También eres bajista…

Sí, pero lo soy…porque no había otro. Joaquín me preguntó si no me importaba tocar el bajo en una de las giras porque no había nadie. Y pensé «Uy, qué bien me apetece mucho ser bajista en esta gira» y llevo así veinte años. Luego ya no he podido volver a ser guitarrista porque tenía que dar codazos a los amigos. Y no me apetecía. Así que he estado de bajista durante veinte años pero me va bien tener las dos facetas. Así hago cosas más variadas.

¿Te veremos pronto con Sabina sobre el escenario, hay gira en el horizonte?

Espero que sí, Este año cumplo el 40 aniversario de mi encuentro con Joaquín. Mi primer trabajo con Joaquín fue el día 1 de mayo de 1982. O sea que el 1 de mayo de este año cumplo 40 años con Joaquín así que este concierto de Cuenca entra dentro de la gira 40 aniversario…jajajaja. Imagino que haremos algo