Corría la década de los ochenta y con apenas quince años el vocalista Rodrigo de Luz comenzó a dar sus primeros pasos en el mundo de la música y el espectáculo. Aquello fue el germen de lo que sucedería poco tiempo después con la formación de la popular banda ‘Los Gatillos’, que sumaba a Guillermo Montero, Miguel Leal y Rodrigo Cubillo a la instrumentación.
Además de dar conciertos por locales de ámbito local, el grupo también cruzó fronteras autonómicas para pisar salas de prestigio como el KGB barcelonés y participó en ‘Cajón de sastre’, el programa que se emitía en Televisión Española.
El grupo consiguió grabar su primer Mini-Lp en el año 1988, ‘Vagando por tu amor’. La compañía les grabó los seis cortes del disco en directo, lo cual sirvió para capturar toda la energía que el grupo era capaz de destilar sobre un escenario. Dos años después lograron poner en la calle un Lp titulado ‘No quiero despertar’, con el que el grupo termina su singladura discográfica. Sin embargo, el grupo logró posicionarse en el paradigma de la música nacional. «Enseguida salíamos en la tele y en la radio y para mí eso fue muy guay y comenzamos a tocar y no paramos. Donde tuvimos más aceptación fue en Cuenca, caímos muy bien y nos adoptaron muy bien», recuerda.
Recientemente, Rodrigo de Luz ha compartido en su perfil de Facebook una serie de canciones inéditas del grupo. Pertenecen a un tercer disco de casi una veintena de canciones que nunca vio la luz. «El manager que teníamos lo movió y enseguida hubo una oferta por parte de una multinacional de discos que, en vez de publicarlo, decidió inmovilizarlo y nos quitaron un poco del medio», señala a este medio De Luz.
Estas inéditas melodías fueron grabadas en el año 1995 y veintiocho años después, su vocalista, no descarta una próxima publicación. «A través de un amigo hay una casa de discos que igual le interesa sacarlos. Ha habido buena receptividad también por parte del grupo y si se puede, estaría muy bien», señala.
Las canciones que ha compartido el entonces vocalista conservan una excelente calidad de sonido que no se ha visto disminuida con el paso del tiempo: «Están grabadas en DAT, que eran las primeras cintas digitales, eran pequeñas y su desaparición, su conversión a lo digital conlleva un proceso dificultoso porque necesita de diferentes equipos que ya no se venden».
Tras casi una treintena de años en el cajón, estos trabajos han vuelto aparece gracias a que «nos la repartimos en un CD y las conservaba el batería. Yo las perdí pero él las tenía y me las pasó una copia». Tras volver a escuchar los trabajos, De Luz reconoce que «con el tiempo se ve todo con otra perspectiva, pero con la edad que teníamos sonábamos muy bien y me ha parecido que todos tocábamos muy bien. Me ha sorprendido la calidad y todas las canciones tienen su rollo. Lo que me ha dado fuerzas para sacarlas para que lo escuche la gente».
De hecho, la receptividad de estas publicaciones «ha sido muy buena y a la gente le ha traído muy buenos recuerdos». Tanto es así que Rodrigo de Luz subraya que hasta «me ha escrito un amigo de Bilbao, que, en su momento, versionó una canción nuestra pero yo no le conocía de nada y se puso en contacto conmigo. Me escribió y hemos hablado y estamos en contacto con su discográfica para que se encargue de la publicación».
