“Con lo que hemos pasado tenemos que disfrutar de la vida y no jugárnosla en la carretera”

Entrevista con Lidón Lozano, secretaria general de Dirección General de Tráfico (DGT)

Lidón Lozano, secretaria general de Dirección General de Tráfico (DGT)

Lidón Lozano es la Secretaria General de la Dirección General de Tráfico, una casa en la que lleva trabajando desde 1996 excepción hecha de un breve paréntesis en el que desempeñó el cargo de Subdelegada del Gobierno en la provincia de Cuenca, su provincia natal y de residencia. Tras más de un año de pandemia con el consiguiente descenso de la movilidad y del tráfico por las carreteras españolas la DGT se enfrenta al reto de minorar los datos de siniestralidad en nuestra red viaria y mantenerlos en los niveles lo más bajos posible.

– Háganos un balance de lo que ha sido este año largo de pandemia desde el punto de vista del tráfico.

En el tema del tráfico la pandemia lo ha condicionado todo y la reflexión que hacemos es que la pandemia ha afectado mucho a la movilidad y a la seguridad vial. Para que se haga una idea los resultados a 24 horas del año pasado fueron 870 fallecidos, simplemente pensando lo que pasó el mes de febrero del año 2020 hubo 909 fallecidos en un mes. Siempre hemos hablado del drama de los accidentes en carretera y la sangría que suponía a nivel humano y fíjese cómo han cambiado drásticamente los parámetros. Otro dato es, por ejemplo, cómo en años anteriores veíamos en Semana Santa la cantidad de desplazamientos que había y cómo este año en la visión de las cámaras de nuestro centro de gestión de Madrid veíamos carreteras absolutamente vacías y dábamos las gracias a la gente por quedarse en casa. Si recuerda la campaña que hicimos en verano decíamos que hemos tenido suficiente, que ha habido muchos muertos y que en el ámbito de la seguridad vial, ahora que estamos empezando otra vez a salir a la carretera, debemos pensar que ya tenemos suficientes muertes con lo que hemos pasado y tenemos que disfrutar de la vida y no jugárnosla en la carretera.

– Se acaban de anular los cierres perimetrales y la gente está loca por salir de su comunidad con lo que imagino que estarán viendo un aumento de las cifras de tráfico muy considerable.

El pasado fin de semana tuvimos 12 fallecidos, que es una cifra que hace tiempo que no teníamos porque hemos estado más de 6 meses en estado de alarma. En este fin de semana el tráfico subió un 37% respecto al fin de semana anterior y un 4% si nos remontamos a un fin de semana similar del año 2019, es decir que esto está subiendo, va a subir y ahora mismo el repunte en la movilidad es claro. Y viendo los datos de días de diario calculamos que estamos en torno a un aumento del 2% de tráfico interurbano y lógicamente el fin de semana aumentará, así que pedimos mucha precaución y mucha prudencia.

– Es de perogrullo pero la siniestralidad es directamente proporcional al tráfico que haya.

Sí, además los datos, incluso en pandemia, nos dieron la razón. Le hablaba de los datos de siniestralidad del año pasado que supusieron un 21% en el número de accidentes y fallecidos respecto de una reducción de movilidad en el mismo periodo de desplazamientos en torno a un 25%.

“España, con una tasa de 29 fallecidos por millón de habitantes está situada como cuarto país de la UE con menor tasa de mortalidad por accidente de tráfico”

– Todos recordamos cuando en España se mataba cada año una cantidad de gente enorme. ¿Cómo ha evolucionado en estas últimas décadas la forma de conducir de los españoles y la siniestralidad? ¿Estamos en unas cifras similares a las de los países de nuestro entorno?

Lo primero que quiero decir es que a veces los españoles nos lastramos demasiado y en materia de seguridad vial siempre hemos tenido ese complejo, sin embargo le voy a dar un dato muy reciente porque en el mes de abril se cerró el balance de siniestralidad en la Unión Europea con un balance de 18.000 fallecidos y un descenso del 17%. Pues bien, España, con una tasa de 29 fallecidos por millón de habitantes está situada como cuarto país de la UE con menor tasa de mortalidad por accidente de tráfico, estamos sólo por detrás de Suecia, Malta, que es un país muy pequeñito, y Dinamarca. Eso quiere decir que hemos superado a países que siempre han estado por delante de nosotros y a los que mirábamos con cierta sensación de inferioridad como Holanda, Alemania y Francia, así que podemos decir que en materia de seguridad vial somos un país puntero. Es verdad que este es un trabajo de muchísimos años y no sólo de la DGT sino de todos los ciudadanos, que han madurado, y esas cifras a las que usted se refería esperamos que no las volvamos a sufrir. El objetivo que se planteó en Europa para la década 2010-2020 era una reducción del 50% de las muertes y España ha llegado a un 44% pero la media europea está en un 36%, así que insisto en que somos un país que está por arriba y tenemos una tasa por debajo de los que se han considerado siempre como grandes países en materia de seguridad vial. Ahora el objetivo de la movilidad post-Covid es mantener estos mismos resultados.

– Uno de los grandes hitos relacionados con la movilidad fue la instauración del carnet por puntos, que como todo lo novedoso levantó una polvareda importante pero que se ha demostrado un acierto. Hace muy poco el gobierno de España ha aprobado una nueva reforma del carnet por puntos que se va a remitir al Parlamento para su debate y aprobación. ¿Cuáles son las líneas maestras de esta reforma?

Como bien dice tenemos recién salido del horno el anteproyecto de ley que modifica la Ley de Seguridad Vial en materia del permiso por puntos, que ha sido una de las herramientas más eficaces para contribuir a que se reduzca la siniestralidad en las carreteras y también en las ciudades. Los estudios nos indican que estamos en una reducción en torno al 15% entre los años 2005 y 2009, cuando el carnet por puntos entró plenamente en vigor en 2006, y pensamos que se debió a este carnet y también a un cambio de conciencia con el que los conductores por primera vez interiorizamos aquellos comportamientos y actitudes que suponían un mayor peligro en la conducción. Han pasado quince años y lo que hemos hecho es proceder a una actualización, manteniendo un modelo que es válido e incidiendo en algún aspecto que requiere una modificación.

– ¿Y cuáles son esos aspectos?

Ahora mismo el proyecto está en fase de presentación de enmiendas en el Congreso de los Diputados y esto lo tienen que debatir sus señorías pero la propuesta que nosotros hacemos tiene algunas modificaciones importantes. Lo primero es que para recuperar el saldo de puntos se ha unificado el periodo de prueba a dos años, si en esos dos años, con independencia de las infracciones cometidas con anterioridad y que te detrajeron esos puntos, no has sido sancionado por la comisión de cualquier otra infracción que lleve aparejada la pérdida de puntos vas a recuperar tu saldo totalmente. Además hacemos hincapié en algunas conductas que estaban incidiendo más en el ámbito de la siniestralidad, por ejemplo hablar con el móvil sujetándolo con la mano mientras se conduce va a llevar una retirada de seis puntos, si se utiliza el móvil de forma enmarcada en el vehículo mientras se conduce serían tres. Otro punto que sube es del cinturón de seguridad, el casco y el sistema de retención infantil; parece mentira que después de tantísimos años todavía fallezcan conductores u ocupantes que no llevan puesto el cinturón, el año pasado estamos hablando de en torno a un 20% de los fallecidos, así que lo queremos es agravar la pérdida de puntos de 3 a 4 puntos. Y otra medida importante es que creamos los cursos de conducción segura y eficiente, que hasta ahora eran cursos que muchas empresas de formación tenían en su cartera pero que queremos que bonifiquen puntos, de forma que estos cursos nos den una capacitación mejor para conducir y que nos den la posibilidad de recuperar puntos hasta un máximo de 2. Hay más cosas pero de la reforma del carnet de puntos son las más significativas.

“Parece mentira que después de tantísimos años todavía fallezcan conductores u ocupantes que no llevan puesto el cinturón, el año pasado estamos hablando de en torno a un 20% de los fallecidos”

– Se ha puesto en marcha recientemente la nueva limitación de velocidad en espacios urbanos, que como otras medidas de la DGT ha levantado cierta polémica. ¿Cuál es el porqué de estas medidas?

Le voy a hacer un pequeño preámbulo. Estamos esta semana del 17 al 23 de mayo la VI Semana Mundial de Naciones Unidas de Seguridad Vial y precisamente el slogan de esta semana es «Taller para la vida» y lo que promueve es una iniciativa para que los países y obviamente los ayuntamientos limiten la velocidad a 30 km/h porque piensan que es un seguro de vida y eso es lo que nosotros tomamos de la mano. Es verdad que mientras se hablaba de esta medida, a la espera de que entrara en vigor el 11 de mayo, lo curioso es que muchas capitales de España ya se estaban adelantando y limitando la velocidad a 30 km/h en las calles pequeñas de un carril por sentido, calles de barrio, residenciales, donde los ciudadanos tenemos que volver a tomar el protagonismo y con estos nuevos límites lo que hacemos es dar una paraguas normativo que facilite esas medidas que ya estaban tomando muchos ayuntamientos. Hablamos de vías en las que circular a 50 km/h es casi un despropósito, el 20% de las vías de más capacidad son las que llevan el 80% del tráfico de las grandes ciudades, las rondas y las grandes avenidas. Esas sí que tienen que circular a mayor velocidad para que haya fluidez pero el 80% de las restantes vías, en las que vivimos, salimos a la compra o paseamos, es en las que discurre sólo el 20% del tráfico urbano. Los estudios dicen que a 30 km/h sólo fallecen el 5% de los atropellados mientras que a 80 sobrevive sólo el 5% y a 50 el 50%. Ese es el escenario en el que nos hemos movido y creemos que con estos nuevos límites podrá haber heridos pero es mucho más difícil que haya víctimas.

– Todo esto conlleva un control para que esas normas se cumplan. ¿Tienen datos sobre si se están respetando estos nuevos límites?

Estamos hablando de que han pasado sólo 10 días desde la implantación de los nuevos límites y sólo tenemos información de Bilbao, que fue la primera ciudad que puso en marcha esta medida hace tiempo, y nos dicen que han disminuido las sanciones.

– Siempre se les acusa de tener afán recaudatorio. 

Es cierto que tenemos colgado ese sambenito pero para nada, en este caso la competencia es municipal y son los ayuntamientos los que tienen que valorar las medidas que van a llevar a cabo, algunos hablan de controles, otros de controles informativos, pero nosotros lo que creemos es que son medidas que tienen que convencer, que tenemos que concienciar, hacer pedagogía y que vayan calando poco a poco entre todos para que vayamos a unas ciudades de futuro mucho más habitables y más sostenibles. Quizá esto suene a filosofía utópica pero a mí me gustaría pensar que es posible.

– Y otro tema que ha movido ríos de tinta es el de los peajes en las autovías, que supondría un coste importante para los conductores que utilicen sus vehículos en estas vías. ¿Qué nos puede decir de esto, es un proyecto que sigue avanzando o simplemente está en estudio?

Lo primero que quiero trasladar es que la DGT no tiene competencias en esto sino que son los distintos titulares de las vías los que tendrían que intervenir. Es cierto que en muchos países europeos hay distintos modelos de pago y en España ahora mismo está sobre la mesa la propuesta de aprobar un mecanismo de pago generalizado a los vehículos que circulen por autovías. Este debate lleva sobre la mesa más de una década y ahora se habla de que se pueda poner en marcha a partir de 2024. Yo personalmente creo que hay que buscar un acuerdo social y político para avanzar porque en definitiva lo que se trata es de costear esta red de carreteras que, dicho sea de paso, creo que es de las mejores redes que existen en Europa. Ahora mismo desde la DGT lo único que puedo es manifestar esa opinión personal, que creo que tiene que haber un acuerdo porque es un cambio de modelo importante que nunca se ha llegado a poner en marcha precisamente por la dificultad de conciliar distintas sensibilidades. 

“Los estudios dicen que a 30 km/h sólo fallecen el 5% de los atropellados mientras que a 80 sobrevive sólo el 5% y a 50 el 50%. Ese es el escenario en el que nos hemos movido y creemos que con estos nuevos límites podrá haber heridos pero es mucho más difícil que haya víctimas”

– Como experta en tráfico me gustaría saber su opinión al respecto de si esos peajes podrían provocar que aumentara el tráfico por la red secundaria, que es donde se producen la gran mayoría de los accidentes mortales en las carreteras españolas.

Es verdad que usted apunta un tema que está sobre la mesa. Hace tiempo ya se bajó la velocidad de las carreteras convencionales de 100 a 90 km/h porque veíamos que el 75% de los fallecimientos tenían lugar en esas carreteras y al cabo de un año vimos que habían descendido esos fallecidos un 10%, pero lo que yo he visto es que se está hablando de en torno a 1 céntimo por kilómetro de trazado y yo espero que si esto sale adelante y el importe es ese quiero pensar que no provocaría que mayoritariamente se dejaran de utilizar las autovías, al menos yo como conductora no lo haría porque ese precio me compensaría en seguridad y fluidez en mi desplazamiento, así que en la DGT creemos que esto no va a suponer un cambio en cuanto a la elección de flujos circulatorios de un tipo de vías a otras. 

– Algo que hay que tener muy en cuenta también es el tema de los ciclistas y motociclistas, que lógicamente con el buen tiempo salen mucho más y con los que hay que tener mucho cuidado para que no aumente la siniestralidad. ¿Qué recomendaciones hacen sobre esto?

Evidentemente nos preocupa ese asunto porque es verdad que en los últimos años entre lo que llamamos colectivos vulnerables, que son los ciclistas, peatones o motoristas, se están incrementando los fallecidos o heridos con vehículos de cuatro ruedas. Si vemos datos de 2019 y 2020 hemos visto que la siniestralidad ha subido en bicicletas y ciclomotores y sobre todo en peatones y motocicletas. Nosotros lo que tenemos sobre la mesa, aparte de la vigilancia y el control, es un proyecto de modificación del reglamento de circulación para la protección de usuarios vulnerables que superan los fallecidos de cuatro ruedas en 2019, con el 53% de fallecidos por accidente de tráfico, y lo que queremos en empezar a regular la protección de estos colectivos priorizándolos sobre lo que tradicionalmente ha sido el sujeto activo del reglamento, que era el conductor del vehículo a motor tradicional, y en eso estamos trabajando para que esas cifras bajen.

– Tenemos muy cerca el verano y en apenas mes y medio vamos a tener la primera operación salida y no sé si temen que este año puede ser más complicado porque la gente va a salir más y lo va a hacer en gran medida en vehículos particulares porque todavía no termina de confiar en el transporte público por motivos sanitarios.

Nosotros esperamos que después de estos primeros fines de semana después del estado de alarma volvamos a pautas similares a las que hemos tenido en años precedentes al Covid. Entonces el comportamiento en verano estaba cambiando, que las vacaciones se tomaban más escalonadas, y creo que volveremos a esto, pero como decía al principio tengamos en cuenta de lo que hemos salido y que ya ha habido suficientes muertos como para jugarnos la vida por una imprudencia o por un exceso de velocidad en las carreteras, así que apelaremos a esto teniendo en cuenta que ahora es el momento de disfrutar y de vivir y no de dejarse la vida en la carretera.