Peatonalización: Vecinos de Tiradores demandan acreditaciones para no tener que usar recibos y fotocopias

La presidenta de la Asociación de Vecinos de Tiradores Bajos destaca el beneficio que la medida de restricción de la circulación ha supuesto para los residentes en el barrio

Los vecinos de Tiradores Bajos han expresado su satisfacción por la reducción de los vehículos que atraviesan el barrio tras la peatonalización de la calle Azafranes y La Vereda. Sin embargo, han planteado la necesidad de mayor presencia de la Policía Local para controlar a los ‘despistados’ así como algún tipo de acreditación para los residentes, que sí tiene previsto circular por las zonas de circulación restringida.

La presidenta de la Asociación de Vecinos de Tiradores Bajos, Josefina Panadero, ha indicado que desde el Ayuntamiento «nos han dicgo que con que llevemos un recibo que estáis pagando IBI, certificado de empadronamiento, el DNI que aparece el domicilio, facturas del gas, luz…cualquier documento que acredite que tienes una vivienda, sirve. Incluso a los familiares de vecinos, a quienes suben la compra o los recogen para ir al médico, que lleven una fotocopia de estos mismos papeles y también a quien esté de alquiler». Sin embargo, consideran que «lo suyo sería que tuviéramos una tarjeta cada vecino. No sé si podría ser. Una tarjeta o pegatina que llevásemos en el coche sería lo mejor, identificándonos como que somos del barrio. Y se daría a la gente presentando los papeles en el Ayuntamiento como que vives ahí. Algo parecido a la tarjeta de la minusvalía. Presentas tus papeles y justificas para que te la den».

Estas mismas fuentes apuntanque «lo peor es que no haya ningún guardia y la gente se meta aunque no esté permitido. Nosotros tampoco nos conocemos todos los vecinos. En la parte de arriba hay muchos apartamentos nuevos y no se conoce a la gente. Se echa en falta más presencia de la Policía Local porque de vez en cuando se cuela alguno, como ocurre en Los Tintes. Tampoco se sabe si es por desconocimiento o porque hacen oidos sordos».

La presidenta de la asociación vecinal no duda en señalar el beneficio que la medida ha supuesto para los residentes en el barrio. «La verdad es que se ha notado que el volumen de tráfico se ha reducido mucho. En El Cristo del Amparo era una fila continua de coches tanto para subir como para bajar y ahora, en los días que he estado, ves pasar alguno de vez en cuando».