Paco Blanco, el conquense con una colección de 700 Constituciones de todo el mundo

Este profesor jubilado va a cumplir 40 años recopilando Cartas Magnas en diferentes formatos e idiomas: en árabe, formato digital, en miniatura, braille, reproducciones de primeras ediciones como la de Cádiz de 1812...

Paco Blanco va a cumplir 40 años dedicado a su afición por coleccionar Constituciones de todo el mundo. Este profesor conquense jubilado comenzó a recopilar las Cartas Magnas de diferentes países en 1983 y desde entonces no ha cejado en su empeño. Durante este periodo ha conseguido reunir 700 ejemplares entre publicaciones, ediciones empresas y digitales. La última fue recibida por correo este mismo martes remitida desde la Embajada de Grecia con una carta de agradecimiento del embajador por el interés mostrado.

«Tengo las siete Constituciones que ha tenido España en su historia en diferentes formatos, en total serán unas 35 ó 40. Alguna muy curiosa como una en braille, en miniatura…Y extranjeras tendré unas 650. Impresas, con la última que me ha llegado de Grecia son 134, y el resto en formato digital, normamente en PDF. En total, unas 700. Para haber unos 200 países en el mundo pues parece que no está mal…». Paco Blanco reconoce que «leerlas todas no lo he hecho pero sí que les he echado un vistazo y he anotado aquellas cosas que me resultan más significativas. Dentro de las Constituciones extranjeras hay algunas muy curiosas. Para empezar, no todos los países del mundo son democráticos y hay leyes básicas de algunos países que parece mentira que existan como puede ocurrir con Qatar, Arabia Saudí, Yemen…o el mismo Vaticano, que también la tiene».

Sudáfrica es uno de los países que ha reflejado en su Carta Magna las peculiaridades políticas registrados en su histroia reciente. «En Sudáfrica, durante el apartheid fue un país y después fue otro. Pues en las respectivas Constituciones se nota perfectamente. La primera Constitución democrática que tuvo Sudafrica empieza pidiendo perdón a la humanidad por su historia anterior…algo muy curioso y un detalle bonito. Por otra parte, hay países que tienen dos lenguas oficiales, como Canadá. Si empiezas la Constitución por un lado está en inglés y si lo haces por el otro está en francés. Arabia Saudí, por su parte, tiene una ley básica en la que el emir es el que manda y ya está, con algún apunte de la bandera y poco más».

Blanco empezó su labor recopilatoria en 1983 a raíz de un concurso de radio de preguntas y respuestas con sus alumnos en Antena 3. «Entre la materia que se preguntaba estaba la Constitución española. Empezamos a estudiar la Constitución a tope. Así que le cogí tal afición a la Constitución que empecé a coleccionar las españolas en distinto formato: la del Congreso, del Senado…Me fui animando y empecé a escribir cartas a las embajadas con sede en Madrid a ver si alguna me quería regalar alguna. En aquella época no había fotocopiadora, ni correo electrónico, ni ordenador…y todo hubo que hacerlo con máquina de escibir y papel de calco. ¡Calcula la cantidad de cartas que tuve que escribir! Había ciento y pico embaadas acreditadas en Madrid». Estas mismas fuentes destacan que «las embajadas se portaron muy bien, me mandaron muchas y las que no, me prometieron que cuando pudieran la mandaban. ¡Y lo han hecho! Cuando han reformado me han mandado el nuevo ejemplar. Posteriomente me asocié a la OMPI (Organización Mundial de Propiedad Intelectual) y ya vía ordenador es cuando más he recibido. Sólo por entrar ya puedes descargar la que esté en ese momento en vigor». 

Fuera gratis, en España pagando

El coleccionista conquense de Constituciones ha llamado la atención sobre «una anécdota que he comprobado durante todos estos años que es curiosa pero es así. Todas las Constituciones extranjeras me las han mandado gratis, todas. Y con agradecimientos expresos por sus países y sus Constituciones. De España, todas las que tengo las he pagado. Todas. Además incluso alguna antes de recibirla. Así funcionamos».

Paco Blanco se ha dedicado a la educación toda la vida. Tiene 66 años y lleva seis jubilado. «En mi vida he hecho de todo. He dado clase desde los mas pequeños que imagines hasta la Universidad. Terminé en el instituto Alfonso VIII dando Matemáticas y en la Universidad dando clases de Pedagogía. Seguiré con ello porque me encanta. Me gustaría imprimir las que tengo pendientes aunque fuese encuadernarlas con un canutillo pero te pones y es mucho gasto porque son miles de páginas. De momento, las veo en el ordenador y me apaño».

Tras pasar por sus manos tantas Constituciones, parece una fuente autorizada para evaluar la ‘temperatura’ democrática de nuestro país ante el Día de la Constitución. «En España llevamos unos años de capa caída. Todos los años se publica el ránking, una clasificación, con el índice de democracia mundial. El puesto más alto que ha conseguido España fue en 2016 cuando estaba el 19º del mundo, que estaba muy bien. Y en el último ránking, en 2021, ya estamos en el puesto 24º. Ese es el grupo de lo que se llaman países de democracia plena. A partir de esa zona ya no es democracia plena y está pasando a ser una democracia descafeinada, por llamarlo de alguna manera. Hay otros grados como democracia híbrida…hasta la autocracia. Estamos en cabeza pero mirando para atrás».