Este lunes entran en vigor los nuevos horarios de la línea de tren convencional Madrid-Cuenca-Valencia, que se traducen en únicamente dos servicios diarios en cada dirección, con una oferta más reducida que la que había antes de la declaración del estado de alarma.
Según ha informado la compañía ferroviaria, de lunes a viernes partirá a las 5:54 horas un servicio diario desde la estación de Chamartín, siendo necesario trasbordar en Aranjuez para coger el Regional que, si no hay retrasos, llegada a Tarancón las 7:58, a Huete a las 8:31 y a Cuenca a las 9:18. El trayecto continúa con, entre otras pardas, las de Carboneras de Guadazaón (9:59) y Requena (11:52) para llegar a Valencia a las 13:17. Cuatro horas de trayecto entre la capital conquense y la valenciana.
Los sábados no circulará ese tren pero sí que lo hará otro servicio con hora de salida a las 8:00 horas en Atocha Cercanías y que se dirige directo hacia Cuenca, sin necesidad de escalas ni cambios de tren. El domingo sucede lo mismo aunque con una hora de salida más temprana, a las 6:20 horas.
Por la tarde (en este caso de lunes a jueves) el servicio parte de Madrid Chamartín a las 16:07 horas con llegada a Cuenca a las 19:21 y a Valencia a las 23:07 horas.
Los fines de semana (de viernes a domingo) el trayecto vespertino parte de Atocha, sin necesidad de trasbordos, a las 16:30.
En lo que respecta con los trenes con salida en la Estación del Norte de Valencia el servicio matutino de lunes a viernes comienza a las 6:38 con llegada a Cuenca a las 10:45 y a Madrid a las 14:10. Los sábados y domingos los horarios de pasos son los mismos hasta llegar a la Comunidad de Madrid, porque al no haber necesidad de cambiar de tren en Aranjuez los tiempos de viaje se reducen.
Los Valencia-Cuenca-Madrid de las tardes comienzan su recorrido a las 14:50 horas todos los días, sin necesidad de cambios de tren de viernes a domingo.
Al acortamiento de servicios, que se quedan en la situación habitual de servicios mínimos en días de huelga, se ha unido la confusión reinante entre los usuarios ya que en los días previos la página web de Renfe no mostraba ningún servicio de Valencia a Cuenca para esta semana o tan sólo uno en la otra dirección. Unos datos que hicieron temer por la cancelación de una línea cuya supervivencia lleva años amenazada con una paulatina reducción de servicios, horarios menos útiles y frecuentes averías y retrasos. La información analógica no era mucho más clarificadora que la digital. Este domingo por la tarde en la puerta de la estación de tren convencional figuraba un folio, corregido a mano, en la que se mostraban los horarios vigentes durante el tiempo de alarma, con un único servicio diario por trayecto, sin ninguna otra aclaración.
