Si hay una idea clara dentro de la población civil respecto a la clase política, es que es un mundo donde se recurre con facilidad al ‘donde dije digo, digo Diego’. Solo hay que recurrir a la hemeroteca, bien en medios de comunicación o en redes sociales para encontrarse a un político contradecirse con facilidad.
Algo parecido han estado buscando y encontrando los defensores del tren convencional en Cuenca con unas declaraciones de Emiliano García-Page, presidente de la Junta. Cuando se cumple año de la suspensión de servicios de la línea Cuenca-Utiel, y mientras Renfe cancela servicios y prestaciones en la línea Madrid-Cuenca-Valencia de tren convencional, el debate sobre la continuidad de las vías sigue en las calles y en el ámbito político.
Mientras que asociaciones de ciudadanos, y partidos de la oposición se encuentran a favor de la conservación e inversión en las vías existentes; la Diputación y el Ayuntamiento de Cuenca, encabezados por el PSOE, la Junta y el Gobierno central, apuestan por el desmantelamiento de las vías, que los terrenos de Adif/Renfe pasen a los ayuntamientos correspondientes, y apostar por una movilidad alternativa en lo que se ha llamado Plan XCuenca.
En las últimas semanas, no han faltado el cruce de declaraciones entre defensores y detractores del tren convencional, por ejemplo, Nacho Hernando, consejero de Fomento de la Junta aseguraba que «solo quieren que todo se quede como está, pero en una provincia como Cuenca, si alguien que opina eso, mal vamos», mientras afirmaba que hay alternativas más baratas para un tren que «casi no trasporta gente».
Sin embargo, en los últimos meses se está echando en falta un posicionamiento de Emiliano García-Page, ya bien en contra o a favor, sobre todo, conociendo que el presidente de la Junta no es de los que les guste estar callados. A pesar de su silencio, las plataformas en defensa del tren convencional han rescatado un vídeo en el que Page defiende un argumento que seguramente en la actualidad, y con la situación de Cuenca como ejemplo, sería totalmente contraria.
En el vídeo publicado por el propio PSOE de Castilla-La Mancha se puede ver a Page viajando en línea de tren convencional que pasa por Sigüenza, Guadalajara, en 2013 cuando era alcalde de Toledo y se preparaba para presentarse a las elecciones autonómicas y suceder a María Dolores de Cospedal del cargo.
En 2013 los que hoy nos gobiernan y quieren cerrar nuestro tren hablaban sin pelos en la lengua de “luchar por lo nuestro” e incluso se atrevían a decir que “en la vida no todo ha de ser rentable”.
— Cuenca Ahora (@CuencaAhora_) January 7, 2022
Hagamos viral este vídeo con el hashtag #MalditaHemerotecaPage
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Después se puede ver al político socialista defender a capa y espada al tren convencional: «Si nosotros no defendemos esto, no lo va a defender nadie», exclamaba mientras recordaba que es un tren que no es rentable y no se paga con los billetes de los pasajeros. También recordaba su época de consejero de Obras Públicas y como se había enfrentado al Gobierno central para defender el tren convencional en la región: «Ya me tocó discutir con el ministerio de Fomento qué pasaba con las líneas que ellos llamaban de tráfico débil, en definitiva, no rentables. ¿Alguien sabe que línea de tren es rentable en España? Ni una».
El propio Page admitía que líneas de tren como la de Sigüenza, o Cuenca, eran deficitarias económicamente: «Me he querido venir en el tren precisamente para dejar claro que en la vida no todo tiene que ser rentable. Simplemente, el Estado está para cubrir lo que tiene que ser necesario, y que si tuviéramos que medir por un criterio de rentabilidad no tendríamos ni Guardia Civil, ni Policía, ni Ejército», finalizaba poniendo en manifiesto su posición a favor de la defensa del tren convencional.
Ahora, 9 años después y ya como presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, parece que para Cuenca y el mantenimiento de su tren los argumentos han cambiado.
