Se cumple un año de la nevada histórica que trajo consigo el temporal denominado Filomena. Unas nevadas que superaron todos los registros históricos en la zona centro de la península y que provocó numerosos destrozos; pueblos aislados, líneas telefónicas destrozadas y daños, que un año después, siguen sin ser reparados.
Ese es el caso de la línea de tren convencional que une Madrid-Cuenca-Valencia, que quedó seriamente dañada por la nevada. El 8 de octubre el tren pasaba por última vez por localidades de la provincia como Villora, Cañada del Hoyo, Mira o Carboneras de Guadazaón.
Este es el último tren 🚂 que circuló en la línea Utiel-Cuenca.@PueblosConTren @Indignats_Renfe @valenciaenbici https://t.co/llnmjOn87n pic.twitter.com/hZAsY8GZf9
— Inma Alemany 🔻 (@inmaalemany) January 1, 2022
Muchas fueron las líneas ferroviarias suspendidas durante días por culpa de la nieve, sin embargo todas fueron recuperando, tarde o temprano, la actividad a excepción de la línea que une Cuenca con Utiel. Desde aquel día mucho se ha hablado sobre el futuro de esta línea, con partidarios de invertir en ella y restaurar el servicio y partidarios de buscar otras alternativas y suprimir las vías. En uno de los últimos episodios de esta historia, el Gobierno el MITMA presentó el proyecto Plan XCuenca, que supondría a eliminación de las vías desde Tarancón hasta Utiel, pasando los terrenos de Adif correspondientes a las vías de tren a los ayuntamientos correspondientes.
Y esa es la guerra política actual que protagonizan en la provincia partidarios y retractores del tren convencional, con manifestaciones históricas por parte de la ciudadanía conquense.
Alejados de toda trama y conflictividad políticas se encuentran aquellos usuarios que deben coger las alternativas propuestas por RENFE para sustituir el servicio que daba la línea Utiel-Cuenca. Un viaje que en ocasiones puede convertirse en una odisea, tal y como relata el youtuber Tranvía Blanco, que ha realizado el viaje que une Valencia-Cuenca-Madrid en un tiempo de 7 horas y 53 minutos.
Así es el viaje actual que une Valencia-Cuenca-Utiel
Este tuitero apasionado de los transportes públicos realizó el trayecto el 27 de diciembre de 2021 desde la Estación del Norte de Valencia, comenzando su ‘aventura’ a las 6:00 horas de la mañana.
¡Buenos Días!
— Tranvía Blanco (@blancotranvia) December 27, 2021
Son las 06:02AM y me dispongo a coger el tren Regional @Renfe 18161 a Aranjuez y Madrid Chamartin-Clara Campoamor. Desde ahora y durante todo el trayecto (duración aproximada 8 horas) iré comentando el paso por las diferentes estaciones y comentarios de la línea. pic.twitter.com/0CghqvJH65
Tras un viaje de una hora y media en tren convencional Tranvía Blanco consigue llegar a Requena desde Valencia. El tren convencional deja a los pasajeros en el centro de Requena, por su parte, la otra opción, el AVE, tiene su estación a 7 kilómetros de la localidad, una situación que comparte con Cuenca capital. En Utiel termina el primer viaje en tren para hacer trasbordo y coger un autobús que une la ciudad valenciana con la capital de la provincia conquense; un bus que cuenta con 33 plazas.
El bus recorre carreteras nacionales y comarcales que nuestro viajero define «con muchas curvas». A su paso por la provincia se encuentra con numerosos carteles en defensa del tren convencional. Al pasar por Carboneras de Guadazaón se percata de la montonera de piedra que se transportó hasta la localidad con intención de servir para la reparación de la línea; todavía siguen ahí y no se sabe si algún día podrán ser utilizadas con su función inicial.
La llegada a Cuenca se produce 4 horas y 15 minutos después de la salida desde Valencia. Ahora toca coger de nuevo el tren que une la capital con Aranjuez, a lo que habría que añadirle una hora aproximadamente de Cercanías para llegar a Madrid. El tren sigue su marcha, menguando en ocasiones la velocidad a los 20 km/h debido al mal estado de la vía. El tren llega a Tarancón y se dirige a abandonar la provincia dirección Toledo tras seis horas de viaje. Tranvía Blanco llega al último tramo del viaje, se baja en Aranjuez para coger un Cercanías que lo lleve a la capital de España. En definitiva un viaje de 7 horas y 53 minutos desde que salió de Valencia y se baja en la Estación de Chamartín en Madrid.
Esa es la realidad diaria que sufren decenas de personas que quieren utilizar el servicio que apeó Filomena, la de viajes prácticamente insoportable y el aislamiento de pueblos conquenses por los que hace un año que no pasa un tren.
