La UTE que redactará el proyecto de las escaleras mecánicas no descarta otras soluciones arquitectónicas en determinados puntos del recorrido. Así se extrae de la resolución de la Secretaría General de la Consejería de Fomento en la que adjudica los trabajos a la UTE formada por Getinsa Euroestudios y OPTA Arquitectos, concretamente en la justificación y motivación del resultado de la valoración de las dos propuestas que se presentaron a la licitación.
En el citado documento, el adjudicador indica sobre la calidad de la solución arquitectónica propuesta que la propuesta que finalmente ha sido elegida “muestra cambios significativos con respecto al estudio de viabilidad previo”, ya que “opta por ocultar la mayor parte de las escaleras proyectadas, dejando únicamente visibles su embarque y desembarque”. En este punto, apunta que “con el fin de contribuir a la mimetización del impacto sobre el patrimonio existente, se elimina un último tramo de escaleras que se sustituye por una rampa accesible que favorece los itinerarios accesibles, objetivo que se garantiza en el resto de recorrido con la incorporación de ascensores y pasarelas”.
En el apartado de puesta en valor del patrimonio cultural y edificado, la UTE ganadora propone separar al máximo el trazado de las escaleras para evitar cualquier tipo de conflicto con la iglesia de la Santa Cruz. Además, también destaca el organismo que valora las ofertas que “la acción de soterrar la mayor parte de la actuación y eliminar uno de los tramos de escalera contribuye notablemente el impacto visual de la actuación sobre el patrimonio actual”.
Respecto a la adaptación de la infraestructura en el paisaje urbano, la propuesta planteada será únicamente visible en sus puntos de acceso, reduciendo así el impacto visual; y en los pocos muros visibles se opta por el empleo de muros de mampostería para mimetizarlos con el entorno histórico.
La propuesta ganadora de la adjudicación “plantea la incorporación de un recorrido alternativo accesible a través de ascensores, garantizando la total accesibilidad durante el recorrido. De igual modo, existen puntos de embarque y desembarque en punto intermedios para enlazar la propuesta con los itinerarios peatonales existentes”.
Eso sí, hay que tener en cuenta que por el momento no hay un proyecto definitivo redactado en el que cobrarán forma estas propuestas. Para la redacción del proyecto se trabaja sobre el terreno de forma palpable, con lo cual se pueden ver circunstancias que no estaban ajustadas en el estudio de viabilidad, motivo por el que no se descartan otras soluciones arquitectónicas. Según ha podido saber Voces de Cuenca, estos ascensores y rampas serían en todo caso para salvar momentos puntuales y no se renuncia a las escaleras para poner ascensores y rampas, sino que se utilizan si en algún tramo puntual fuera imposible ponerlas.
