La Plataforma en defensa del patrimonio de Cuenca ha publicado un comunicado dirigido a la Junta de Comunidades en el que se opone a la instalación de las escaleras mecánicas al Casco Antiguo. En su texto, califican de “alarmante” la noticia de la finalización del estudio que da viabilidad a la construcción de esta infraestructura.
Considera la Plataforma que esta noticia “debe hacernos reflexionar sobre el nivel de gobernantes y gestores que tenemos” porque a su juicio “nos están vendiendo un proyecto agresivo, caro e inútil”. Piden “sensatez y evitar perdernos en ideologías que no existen y en partidismos absurdos”.
Subrayan que “Cuenca es lo único importante” y creen que “con este proyecto no se solucionará nada” en cuanto al problema de accesibilidad. De hecho, llega a compararlo con el bosque de acero en cuanto a que vaticina que “se gastarán millones de euros para nada”.
En este punto, se pregunta “quién puede creer que unas escaleras mecánicas que nacen frente al Auditorio y mueren en la Plaza Mayor van a solucionar esos supuestos problemas de accesibilidad”. Así asegura que la accesibilidad “es una cuestión puramente subjetiva que si se asocia a llegar cómodamente a la puerta de tu casa cuenta con una respuesta imposible de responder. Hay barrios, calles y casas en cualquier ciudad de difícil acceso. Es normal y, en el caso del Casco Antiguo, consustancial”.
“Si pretendemos hacer más cómoda o agradable la vida en el Casco Antiguo no nos confundamos en las soluciones”, señala. Así, apunta a “un buen servicio público, una bonificación en el IBI y en otros impuestos, beneficios fiscales para invertir en negocios y un plan de rehabilitación interior y exterior para habitar casas cerradas sería lo más adecuado y responsable”.
“Lo inadecuado e irresponsable es agredir, de nuevo, la belleza frágil de nuestra ciudad. Destrozar el entorno del barrio de San Martín y su entorno será imperdonable”, critica añadiendo que “el mismo nombre de escaleras mecánicas para este entorno antiguo encierra la aberración y la agresión”.
Solicita a las instituciones públicas que “inviertan bien los escasos recursos. Denle a Cuenca lo que merece después de tanto abandono. Activen la economía y la industria. Y dejen de vendernos proyectos personalistas e ideas de laboratorio”.
Además, se preguntan “dónde está el proyecto, si pasará controles y aprobaciones, si será remitido a la Unesco, si se dejará opinar a ciudadanos y residentes y si tolerará Cuenca nos Une esta tropelía en lugar de obligar al Gobierno regional a invertir realmente en Cuenca”.
La propuesta de la Plataforma es “como mucho, un túnel oculto y una vertical hasta la Plaza Mayor que no se vea y que no destroce lo visible”.
