La Plataforma en Defensa del Ferrocarril teme que la suspensión sine die del Cuenca-Utiel vaya para largo

El portavoz Francisco de los Cobos solicita a la ciudadanía conquense, especialmente a la capital, que se vuelque en la defensa del tren convencional

La Plataforma en Defensa de Ferrocarril Público y Social teme que la suspensión sine die del Cuenca-Utiel vaya para largo. Así lo ha indicado en declaraciones a Voces de Cuenca su portavoz, Francisco de los Cobos, que apunta que la suspensión actual «es el resultado de la desinversión forzada que se ha hecho durante muchos años, concretamente desde la aparición del AVE».

El servicio entre Cuenca y Utiel está suspendido desde el pasado 8 de enero por las consecuencias de la borrasca de nieve Filomena y no hay fecha para su reanudación, tal y como han indicado fuentes de Adif, porque «hay riesgo de caída de árboles sobre la vía en algunos tramos, lo que desaconseja el restablecimiento del servicio».

De los Cobos recuerda que «los desprendimientos sobre la vía son muy frecuentes en la provincia de Cuenca porque hay terrenos arcillosos/areniscos». En este punto, recuerda que «hace muchos años se hicieron unas obras en Huete, tirando una malla metálica por la montaña, que es una solución relativamente moderna y muy económica que previene los desprendimientos».

Por tanto, el portavoz incide en que hay activa una estrategia que consiste en «hacer todo lo posible en retardar el funcionamiento del ferrocarril para que no pueda competir con el AVE. Se han alargado los tiempos de viaje; no se ha podido acceder a grandes ciudades, ahora por fin se puede acceder a Valencia; y sobre todo, y esto es lo peor, que en los Presupuestos Generales del Estado sí que había partidas consignadas para la provincia de Cuenca, y todas estas año tras año se han dedicado a otras provincias».

Según subraya Francisco de los Cobos «ese tramo de vía entre Cuenca y Utiel se machacó con la construcción del AVE. Tiene un carril más ligero, más débil y como no se puede entrar a la base de Requena vía Valencia, todos los trenes carrileros y de balasto para la construcción del AVE entraron por ahí, machacando la vía. El problema es que luego no se arregló, dejando el deterioro del ferrocarril convencional como uno de los costes del AVE».

Apoyo unánime de la ciudadanía a su tren convencional

Así, a juicio de la Plataforma, «la situación es mala, por lo que hay que solicitar, al menos todos los conquenses, es que esa línea funcione, porque estamos hablando de articular el territorio dentro de la España vaciada, de inversiones que no se han dedicado a una provincia que las necesita. Debe ser unánime que toda la ciudadanía conquense haga una respuesta».

En este punto ha criticado «la desidia tradicional de Cuenca, así de claro hay que decirlo, porque cualquier cosa se acepta. Es una provincia muy pequeña y la capital tiene que tener relaciones con sus pueblos y con otros lugares de Castilla-La Mancha, que eso es lo que nos daba el ferrocarril convencional que no nos da el AVE. Porque no hay nada entre medias de Madrid y Valencia en el caso del AVE».

Además, ha indicado que le gustaría «que la capital apoyara más en las reivindicaciones». «Se está intentando movilizar gente de los pueblos. La verdad es que la capital siempre ha sido muy reacia con sus pueblos. Desgraciadamente tiene más relación con Madrid, es un barrio satélite de Madrid como puede ser Toledo, que la provincia. Hay gente de los pueblos que sí quiere protestar por la situación del tren, pero somos muy poca gente», ha lamentado.

Sobre este asunto, ha apostillado que «la capital nunca ha apoyado más allá de momentos de movilización por las circunstancias del juego político. Pero fuera de ese juego, cuando un partido ha recortado lo ha hecho con el silencio de los representantes de Cuenca, tanto de alcaldías como del resto de administraciones. Y ha recortado todo el mundo. Si es la administración central la que hace estos recortes, me parece bastante torpe no iniciar un proceso de reclamación».

Una línea «con un actractivo increíble»

A juicio de Francisco de los Cobos «la línea tiene un atractivo increíble, es una auténtica pasada. En cualquier otro país estarían promocionándola por lo bonitos que son los paisajes que atraviesa».

Acepta no obstante que «puede que en estos momentos sea una inversión ineficiente», pero indica que «no lo es si se hacen con perspectiva de futuro. Estamos hablando de la España vaciada, hay que mantener servicios y ya veremos lo que pasa en el futuro».
Y es que tal y como recuerda, empezó a utilizar este servicio en el año 1988 «y en aquellos momentos había trenes rápidos, que circulaban a Madrid en 2 horas y 17 minutos, y ahora se tarda una hora más. Yo este verano he llegado a tardar hasta seis horas por dilataciones de carril». La situación respecto a aquel año «no ha variado tanto, pues no se ha cambiado el modelo de tren, que sigue siendo el mismo. Lo que pasa es que hay que renovar la vía. Con una vía en condiciones y un tren más moderno se podrían conseguir velocidades y tiempos de viaje que se comerían al AVE».

En este sentido, cita como ejemplo que «de Valdepeñas a Madrid, el tren hace una media de 130 kilómetros por hora. Si eso lo tuviéramos en Cuenca se llegaría a Madrid en una hora y media con unos precios mucho mejores que los del AVE y la estación en el centro de la ciudad».

«Se puede llegar antes con el AVE, pero es el triple de caro y se carga todo el territorio que hay entre medias. Y es una desinversión en la línea de ferrocarril convencional que están haciendo de forma deliberada para que funcione el AVE. Los últimos años ha habido un deterioro en Cuenca de muchas cosas, y en el caso del tren, es una cosa que tiene que pagar el Estado y hacer las obras. Parece como si no nos preocupara nada», sentencia De los Cobos.