Vuelve a Cuenca una de las ofertas gastronómicas que se va consolidando año tras año en la ciudad. Se trata de las duodécimas Jornadas de la Cocina Asturiana organizadas por la sidrería marisquería El Campanu, y que esta vez acoge el Restaurante La Ceca.
Estas jornadas se celebrarán del 3 al 13 de febrero, en horario de comida y cenas con dos menús distintos, quienes estén interesados podrán disfrutar de la esencia de los productos de la cocina asturiana sin moverse de Cuenca. Estos menús asturianos tendrán un precio de 45 euros por persona, un precio por el que comensal podrá degustar siete platos con ingredientes de gran calidad, vino con Denominación de Origen, y postre.
Manuel de la Vega ‘Fidelín’, el encargado de los tres restaurantes que tiene El Campanu en Asturias, explica que esta tradición que ya va por la duodécima edición nació de la afición por la caza de José Manuel Mori Cuesta, gerente de estos establecimientos, que al cazar en los cotos de la provincia se enamoró de la zona y decidió traer los productos de su tierra aquí: «Estas jornadas son producto del amor hacia la caza y la pesca». También confiesa que Cuenca continúa siendo el único lugar de España donde la comida de este restaurante se puede disfrutar fuera de ‘su habitat natural’. ‘Fidelín’ también admite que los platos estrellas entre el público conquense son los compuestos por marisco «al no ser una zona de costa no lo tienen tan a mano como nosotros».
Este año, hasta la capital se han trasladado 20 trabajadores, y como novedad todo aquel que lo desee podrá llevarse productos gourmets asturianos y cantábricos a su casa. «El conquense marcha muy bien a la hora de comer, son gente de buen comer», admite el gerente. Otro de los atractivos de estas jornadas será la magia y la música de la que se podrá disfrutar durante el segundo fin de semana del mes, el 12 y el 13, donde el Mago Albert hará las delicias de los comensales, además de la música en directo.
Entre los platos que se podrá encontrar el visitante están la crema de cigala y nécoras de Ribadesella, pastel templado de rape con suave ali-oli de mostaza, flor de alcachofa salteada con jamón y crema de quisquilla, lomo de cabracho en salsa de sidra, así como los tradicionales cachopos, degustación de marisco o arroz con calamar en su tinta. De la misma manera se podrá disfrutar de pescado del cantábrico, así como de una carta más allá del menú para potenciar que nadie se quede con ganas de probar toda la cocina asturiana.
