Voces de Cuenca se suma un año más a la tradición periodística por el Día de Todos los Santos de publicar una noticia en clave de broma para sus lectores. No, las instalaciones del Ministerio del Tiempo no se ubicarán en Cuenca. Esperamos que hayáis disfrutado con este artículo y os haya sacado una sonrisa.
La Secretaría General para el Reto Demográfico prepara un plan de descentralización para llevar la sede de organismos públicos hasta ahora ubicados en Madrid a localidades de la España Vaciada, entre ellas Cuenca. Un documento confidencial al que ha tenido acceso este periódico contempla el traslado a la capital conquense de las instalaciones del Ministerio del Tiempo, el ente cuya existencia fue desvelada por Televisión Española en una serie presentada como un producto de ficción pero que, en realidad, era un documental encubierto con algunas licencias artísticas que mostraba el funcionamiento e historia de esta institución gubernamental.
El proyecto audiovisual -impulsado por los guionistas conquenses Pablo y Javier Olivares- ha explicado en cuatro temporadas a la población española cómo desde época de Isabel La Católica funcionarios y agentes de los reinos españoles han viajado al pasado a través de un sistema de puertas, desarrollando diferentes misiones en varias épocas para defender los intereses nacionales.
El espacio televisivo ha sido bastante parco en sus explicaciones sobre la sede física del Ministerio del Tiempo, pero sí que ha ofrecido las suficientes para saber que encuentra en Madrid y que se ha emplazado en espacios como el Palacio de la Duquesa de Sueca o el antiguo centro emisor de onda corta de Radio Nacional de España en Arganda del Rey. Ahora la intención del Ejecutivo central es que sea Cuenca el nuevo domicilio del organismo y albergue a sus trabajadores, un cuerpo especial de funcionarios cuyo número, según algunas estimaciones independientes, oscila entre los 2.000 y 3.000 en las oficinas centales.
En el documento de Reto Demográfico, que incluye un informe favorable del ministérico subesecretario, Salvador Martí,vse resalta el gran impacto económico que para Cuenca y su provincia supondría este traslado ya que muchos trabajadores fijarían su residencia en la capital conquense, aunque no necesariamente en el siglo XXI. «La demanda de vivienda puede ser tal que lo mismo se inventan más tipos de Casas Colgadas y de rascacielos como los de San Martín», se advierte con copia a la UNESCO.
Otros muchos empleados , eso sí, seguirían viviendo en sus domicilios habituales de otras épocas y se desplazarían a su puesto a diario a través de las puertas o incluso mediante tecnologías más antediluvianas, como los actuales vehículos de la línea de tren convencional.
El Gobierno de España estudia varios emplazamientos en la capital conquense que sirvan como sede del Ministerio. Ya se han iniciado negociaciones con el Ayuntamiento de Cuenca para sondear la compra de la sede del antiguo edifico de ICONA, aunque antes habría que resolver el destino de los servicios de Diputación que ahora allí se prestan. Tampoco se descarta la antigua residencia María de Molina, sin uso continuado desde su cierre como alojamiento universitario.
La implantación del Ministerio del Tiempo en Cuenca va en línea de otras medidas ya anunciadas de descentralización con intención repobladora como la creación en Teruel y Alcázar de San Juan (Ciudad Real) de varios centros de Renfe o la deslocalización de regimientos hacia Toro (Zamora).
Dejaría, eso sí, a la provincia de Cuenca sin otras instalaciones para las que se ha postulado, como el Centro de Estudios Penitenciarios o la base logística militar que pretende Huete. Se entiende que se compensaría también así la pérdida de otros recursos o proyectos a lo largo de los siglos como el Colegio Universitario de Villaescusa de Haro, la fábrica de moneda, los polos de desarrollo industrial, la capitalidad regional, la autovía Madrid-Valencia, el Conservatorio Superior o diversas factorías y empresas.
En el documento consultado por Voces de Cuenca se destaca que Andrés de Cabrera y Beatriz de Boadilla, primeros marqueses de Moya, ya intentaron interceder ante sus amigos los reyes Católicos para que la urbe conquense fuera sede del Ministerio y que más de cinco siglos después se atiende esa demanda.
Además, el texto muestra el convencimiento de que los conquenses recibirían de muy grado esta gracia estatal, «tan acostumbrados como están a otros entes, proyectos, anuncios y hermosas promesas que han terminado siendo distópicas historias de ciencia ficción».
De hecho, hubo gestiones también para fijar aquí el Ministerio de Magia que, a imitación del británico, se iba a crear en España, pero la enconada negociación del Brexit dejó el proyecto en vía muerta, al lado del andén 9 y ¾ .
