El Grupo Popular recuerda que septiembre de 2019 ya avisó del deterioro de Canónigos y pide el cese de Valero

Defiende que el paisaje afectado por el hundimiento del muro “debe permanecer inalterado respecto a su configuración anterior"

Como ya manifestara ayer en redes sociales, el Grupo Municipal Popular del Ayuntamiento de Cuenca lamenta profundamente el derrumbe del tramo de la calle Canónigos entre el Puente San Pablo y las Casas Colgadas, si bien celebra, por encima de cualquier otra consideración, la inmensa suerte que permitió que no se produjeran daños ni víctimas personales.

Hoy, una vez ha querido esperar a que concluyera la Junta de Portavoces para recibir mayor información del suceso por parte del Equipo de Gobierno, los concejales del PP quieren manifestar un doble compromiso: «por un lado, y de forma prioritaria, su compromiso con la necesidad de abordar la inmediata recuperación de un paisaje urbano fundamental e icónico de nuestra ciudad; por otro lado, su compromiso con el análisis de la gestión llevada a cabo por el Equipo de Gobierno en relación a las obras necesarias en dicho tramo de calle, cuya realización ya solicitó mediante un ruego registrado el 20 de septiembre de 2019 con ocasión de la aparición de los primeros signos de deterioro, hace ahora un año y ocho meses».

Respecto al primero de ellos, desde las filas populares se ponen al servicio del Equipo de Gobierno para contribuir a que se restituya con fidelidad el tramo de calle ahora desaparecido, el cual forma parte de un paisaje urbano que, por su carácter icónico y relevancia para el uso general y turístico de la ciudad, “debe permanecer inalterado respecto a su configuración anterior y recuperar, con la mayor celeridad posible, su plena utilización, a la que siempre se debió ser suficiente y diligentemente sensible”.

Respecto al segundo compromiso, los ediles populares han repasado las ocasiones «en las que reiteradamente había apercibido al Equipo de Gobierno», primero por su “inacción” y posteriormente por su “dejadez”, en relación tanto al deterioro del tramo afectado y las posibles consecuencias de no abordarlo con agilidad, como a la urgencia de poner en servicio un itinerario urbano esencial a la proyección turística de la ciudad.

Así, en septiembre de 2019 el grupo popular rogaba “inspeccionar la zona, y evaluar y solventar los problemas existentes para evitar males mayores”, en el pleno de diciembre de 2019 insistía mediante una pregunta en que “el tramo afectado está condicionando severamente el disfrute, especialmente turístico, de la ciudad… circunstancia que hubiera exigido mayor diligencia y publicidad de las actuaciones realizadas” y de nuevo en el pleno de junio de 2020 rogaba “agilizar los trámites para poder ejecutar las obras correspondientes y evitar el grave perjuicio que se está ocasionando”.

Asimismo, el GMP señala que, analizando el procedimiento administrativo seguido, se constata que en julio de 2020 (10 meses después de la adopción de medidas preventivas) se aprobó el proyecto que serviría a la licitación de las obras, la cual no se produjo hasta noviembre de 2020 (“solo” 5 meses después de la disposición del proyecto) y se adjudicó en marzo de 2021 (“de nuevo solo” 4 meses después de su licitación), para autorizar finalmente el inicio de las obras en abril de 2021. Deducen de lo anterior los ediles populares que “no ha existido la debida diligencia en ninguna de las fases del procedimiento seguido y que, como consecuencia de ello, el dilatado período de tiempo transcurrido desde los primeros signos de deterioro, 20 meses, ha contribuido significativamente a acentuar el deterioro del tramo que se ha derrumbado y ha puesto en evidencia una grave falta de cuidado y sensibilización hacia el patrimonio de nuestra ciudad por parte del Equipo de Gobierno, el cual no ha comprendido durante estos casi 2 años que su actuación en esta zona era especialmente urgente tanto por razones físicas, como de identidad, promoción y proyección de la ciudad”.

Como consecuencia de todo ello, si bien el GMP esperará a tener mayor información sobre las razones técnicas que rodean al suceso para adoptar otras decisiones, sí ha decidido solicitar formalmente que el concejal de Patrimonio, Miguel Ángel Valero, sea cesado de sus funciones “en base a una pésima actuación durante los últimos 20 meses respecto al tramo de la calle Canónigos ahora derrumbado y, a raíz de ella, por el grave perjuicio que su actuación ha causado al patrimonio de la ciudad y a su proyección exterior”.