El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha afirmado que «la crisis sanitaria que estamos pasando es posiblemente la peor situación desde la Guerra Civil». El primer edil ha realizado estas declaraciones al ser preguntado por Voces de Cuenca sobre el comportamiento de los conquenses respecto al cumplimiento de las medidas de confinamiento impuestas durante la cuarentena por COVID-19.
«Pido a los que no son conscientes de que la crisis sanitaria que estamos pasando es posiblemente la peor situación que estamos pasando en este país desde la Guerra Civil española, que cojan consciencia de la situación y que si no quieren hacerlo por ellos, que lo hagan por sus padres, madres, amigos, pareja o hijos», ha señalado Dolz.
El alcalde ha realizado una valoración «muy positiva» del comportamiento de los conquenses, afirmando que «yo creo que la inmensa mayoría hemos cumplido a rajatabla las medidas de confinamiento que nos han impuesto. Que todos ahora también ya desde el día 2 con la salida de los niños en esas franjas horarias hemos cumplido también esos horarios, y que la mayoría estamos cumpliendo también con responsabilidad el paso a la fase 1 con la apertura de comercios, de bares con terrazas aminoradas y del funcionamiento económico de nuestra ciudad».
Dolz ha subrayado que la situación que se vive en estos momentos «es una responsabilidad de todos, y si no estamos todos fuertes y convencidos de que tenemos que cambiar nuestra relaciones sociales como las conocíamos hasta ahora, y que en un futuro volverán a ser parecidas o iguales a las de ahora, pues mal vamos». Un futuro que, según el primer edil conquense «pasa porque haya una vacuna y que el grado de la inmunidad de la sociedad sea tan elevado que podamos volver a hacer lo mismo que hacíamos antes, pero ahora mismo esa situación no se da ni a lo largo de este verano se va a dar aunque mejoren mucho todas las condiciones, que yo espero y deseo que así sea».
«Vamos a dejarnos la piel en intentar ayudar a la ciudad y a la gente de la ciudad en todo lo que podamos. No puede ser de otra manera desde el Ayuntamiento, y buscando también el consenso político, que en unos casos será posible y en otros no pero eso no nos va a servir de parapeto para escondernos detrás de nadie. Las cosas que hay que hacer se van a hacer, algunas gustarán más y otras gustarán menos, como pueden ser las dos posibles suspensiones de las dos grandes fiestas», ha sentenciado el alcalde conquense.
