«Después de un mes y medio los perros no sólo tienen el pelo largo, también vemos problemas sanitarios»

Beatriz Orozco, veterinaria y responsable de la 'perruquería' de Viveros La Mezquita, afirma que "hemos vendido más máquinas de cortar el pelo a las mascotas que ningún año"

Las mascotas también están viéndose afectadas por la pandemia. Una de las consecuencias de las medidas restrictivas vinculadas al estado de alarma ha sido el ‘parón’ para poder cortarles el pelo. En total, casi como en el caso de sus dueños y dueñas, ha transcurrido cerca de un mes y medio hasta que la situación en el sector se ha normalizado y los perros, principalmente, han podido volver a las ‘perruquerías’.

Beatriz Orozco, veterinaria y responsable del servicio de peluquería en Viveros La Mezquita, afirma que «el parón que tuvimos fue justo cuando empezaba la temporada alta y sí hemos notado que los que ya tenían cita pues han venido un poquito peor de lo normal. Incluso en materia sanitaria. Siempre intentamos inculcar que la peluquería para las mascotas no es sólo un servicio de belleza sino que es un servicio de higiene y es la base de la salud. Una vez que están aquí, encima de la mesa y les cortamos y lavamos, también se descubren parásitos, otras patologías o problemas de piel que es una de las causas más frecuentes de visita a las clínicas veterinarias».

Dadas las circunstancias, una de las consecuencias lógicas ha sido el incremento de las tiempos de espera para ser atendidos. «La listas de espera se han ampliado y nosotros, por ejemplo, ya tenemos dos semanas cubiertas. Habrán estado cerca de mes y medio sin cortarse el pelo». Entre los efectos derivados se encuentra un ‘boom’ del ‘hágalo usted mismo’. Ante la necesidad, nuevas soluciones. «Como nos ha pillado en temporada alta, en la tienda hemos vendido más máquinas de cortar el pelo a las mascotas que ningún año. Mucha gente se ha animado a hacerlo ellos mismos en casa. Con algunas recomendaciones y pautas, hay gente que lo consigue. El manejo no es fácil y, por el coste que tiene, es un servicio que la gente agradece mucho que se lo hagas».

«Algunos se ven raros y se enfadan con el dueño»

El corte de pelo, tal y como apunta Orozco, es una necesidad que va más allá de la estética y llevarlo a cabo no pasa desapercibido para las mascotas, que expresan su parecer a sus dueños. «Hay perros que lo pasan mal pero cuando se van da gusto verlos. Algunos se enfadan con los dueños, después de que les cortan el pelo, y se quedan un par de días escondidos y no quieren saber nada con ellos. Algunos sí se ven raros después de cortarles el pelo y están un poco desubicados».

La clínica veterinaria de La Mezquita no ha cerrado en ningún momento sus puertas al público ya que este tipo de establecimientos han estado consideradas como actividad esencial, al igual que las tiendas de alimentación animal y han estado abiertas con restricciones. Desde el 27 abril pudieron abrir el servicio de peluquería que, de forma general, ha sido abierto al público al resto de establecimientos a principios del presente mes de mayo.