La Asociación de Vecinos del barrio de Casablanca han trasladado su profunda preocupación por el estado del muro situado junto al colegio que se encuentra «a punto de caer» casi tres años después de ser notificado su estado al Ayuntamiento.
La presidenta de la asociación vecinal, Mª Carmen Checa, señala que «cada mañana cientos de escolares pasan junto a un muro que desde hace ya casi tres años, la Asociación de vecinos del barrio de Casablanca puso en conocimiento del Ayuntamiento de Cuenca para que pudiera arreglarlo. Y es que hay que tener en cuenta el peligro que corren los niños que por allí pasan cada día para asistir al colegio. Sin embargo y para sorpresa de los vecinos, el Ayuntamiento a pesar de los más de diez escritos remitidos desde la Asociación vecinal, y aunque el consistorio siempre ha dicho mostrar interés en arreglarlo habiendo mantenido sendas reuniones con la asociación, en la práctica y de momento el Ayuntamiento se ha limitado a colocar las típicas vallas amarillas, que desde hace años han pasado a formar parte del paisaje urbano».
Checa, después de rogar decenas de veces al Ayuntamiento que llevara a cabo su arreglo y no obtener una solución práctica, ha reivindicado lo que «es una tarea básica de cualquier ayuntamiento y de cualquier ciudad, que se debería solucionar a la mayor brevedad y sin necesidad si quiera de pedirlo por favor una y otra vez. Y es que no olvidemos hechos tan lamentables como los ocurridos hace solo unos meses, cuando el muro del Casco Histórico de la ciudad de Cuenca vino a caerse a plomo después de haber mantenido eternizadas sus obras de forma innecesaria por más de dos años, y en las que numerosos colectivos de la zona habían solicitado en diversas audiencias que acabaran de una vez con ellas».
La gota que ha colmado el vaso para la Asociación y para los padres y vecinos del colegio y barrio de Casablanca, es que después de que el ayuntamiento anunciara hace unos meses que por fin había aprobado y firmado el arreglo del muro, los vecinos y la propia asociación se enteraron a través de la prensa local que el Ayuntamiento «ha dejado desierta la contratación del arreglo del muro de Casablanca, y que por tanto el Consistorio tendrá que entrar en otra fase de modificar el expediente de contratación para iniciarlo de nuevo, cosa que en el mejor de los casos retrasará si cabe aún más los casi tres años de infructuosa y legítima reivindicación de reparación de un muro público, que estando en ruinas junto a la puerta de un colegio constituye un peligro de seguridad ciudadana de primer orden».