Carmen Calvo: “No se puede vender un órgano y no se puede vender ni comprar un bebé”

La exvicepresidenta visitió este miércoles Cuenca para participar en un acto del PSOE de Cuenca en el que mostró su oposición a la denominada gestación subrogada

“Pelear por la dignidad de vida de los españoles y las españolas pasa por sostener la identidad de España, que tiene mucho que ver con su mundo rural y con sus pueblos y ciudades pequeñas”. Así lo ha señalado este miércoles la diputada nacional socialista, exvicepresidenta y exministra Carmen Calvo, quien ha defendido que “ahora hay que arrimar mucho el hombro desde la política, desde los recursos, para no perder esta identidad”.

Y es que, ha reiterado, “lo que llamamos mundo rural, las pequeñas ciudades y pueblos, es lo que le da identidad a España, lo que no hemos perdido por el camino, y deberíamos de atajarlo con toda la fuerza de la política y de la propia sociedad española”.

La diputada nacional socialista y presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados ha ofrecido una charla-coloquio en un acto organizado por el PSOE de la ciudad de Cuenca y en el que ha sido presentada por el alcalde Darío Dolz, visita que ha aprovechado para conocer la exposición ‘Sólo hay un camino’ que han inaugurado la Junta de Cofradías, el Grupo Turbas y las Hermandades de la procesión Camino del Calvario. Una exposición “maravillosa” que es “muestra de este país de saber trenzar el tiempo, lo viejo y lo nuevo, la modernidad y la tradición”.

Por ello, ha dicho, “espero venir el año que viene con Darío de alcalde a las Turbas, que me quedan pendientes”, recordando que ya ha estado en la ciudad en ocasiones anteriores con motivo de la creación del Patronato de la ciudad o a la Semana de Música Religiosa “durante muchos años como ministra de Cultura”.

Carmen Calvo se ha referido al debate que ha sido tema de actualidad, la gestación subrogada, enfatizando la “posición firme” del PSOE. Según ha dicho, “la gestación subrogada no existe, se llaman vientres de alquiler, y es volver a utilizar a las mujeres como mercancías en un mercado que no nos respeta, que no nos trata en la dignidad de los derechos humanos y que permite que los bebés se compren y se vendan”.

Ha subrayado que en España “no se puede vender un órgano y no se puede vender ni comprar un bebé”, algo que “es muy importante para los derechos humanos de las mujeres”. Y es que “las mujeres que se ven abocadas a estas situaciones suelen ser pobres, mujeres en la precariedad, en la marginación, justo contra lo que peleamos los socialistas y desde el feminismo socialista”.

Por ello, ha zanjado, “las mujeres tenemos derecho al control de nuestra maternidad, por fin desde el siglo XX para acá tenemos la patria potestad de nuestros hijos, que nos ha negado el patriarcado y una sociedad injusta contra nosotras a lo largo de la historia, y ahora nuestros vientres no pueden ser utilizados, nuestros cuerpos no pueden ser mercancía y nosotros tenemos una oposición rotunda a un asunto que hoy se ha convertido en parte de la polémica y de la conversación pública”.