La consejera Portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, ha defendido la eficacia de las medidas de nivel III reforzado adoptada a mediados de enero aunque ha realizado un llamamiento «a la responsabilidad individual y colectiva. No nos olvidemos que el proceso de desescalada va a ser paulatino y debe serlo para evitar el repunte de los contagios».
Fernández ha indicado que será mañana, jueves, cuando se va a conocer exactamente el detalle «de las restricciones que se van a relajar y cómo se van a relajar. Antes del nivel III reforzado estábamos en un nivel III y aunque las condiciones eran de relajación, en relación a la actualidad, mantenían restricciones. Con esto quiero decir que aunque relajemos las medidas vamos a ser absolutamente prudentes».
La consejera portavoz ha recordado que «cuando tomamos las medidas de nivel III reforzado el 18 de enero veníamos de que, hacía dos días, habíamos comunicado 3.009 positivos en Castilla-La Mancha. Y ayer comunicamos cinco veces menos casos positivos en la región. Eso significa que las medidas han funcionado. Hemos pasado de una incidencia acumulada de casi 1.300 a los catorce días a tener 720 en este momento y bajando. La incidencia acumulada en la última semana se sitúa ya por debajo de la medida nacional, en 225 casos. Aunque la situación sigue siendo delicada y tenemos que ir poco a poco, las medidas han sido eficaces en términos de salud pública y de vidas».
