Agentes de la Policía Nacional han detenido a cuatro varones, de los cuales uno es menor de edad, por siete delitos de robos con violencia e intimidación a sus víctimas, las cuales eran siempre hombres. Se comunicaban con ellos a través de aplicaciones de citas online creando perfiles falsos para los que utilizaban imágenes de los miembros más jóvenes. Cuando quedaban con ellos utilizaban sus terminales para hacer envíos y transferencias de dinero. Tras su paso a disposición de la autoridad judicial esta decretó el ingreso en prisión de tres de ellos. Según informa El Confidencial, eran originarios de un pueblo de Cuenca. Cuatro amigos del municipio que viajaban juntos a Madrid para cometer los delitos.
La Jefatura Superior de la Policia Nacional de Madrid ha indicdo que la investigación se inició a finales del mes de agosto, cuando se detectaron varias denuncias en diferentes localidades de la Comunidad de Madrid coincidentes con otros hechos de idénticas características, lo que alertó a los investigadores de que podría tratarse de los mismos autores. Contactaban con las víctimas a través de diversas plataformas de contactos, usando un perfil falso en el que figuraba una fotografía de las llamadas temporales, y que por tanto no se pueden recuperar posteriormente, de los integrantes más jóvenes.
Una vez que se acordaba el encuentro, normalmente en las viviendas de los perjudicados o en sitios que no hubiese gran afluencia de gente para que no pudiesen pedir ayuda, les amenazaban con un arma blanca y un arma de fuego, golpeándoles brutalmente para seguidamente tener acceso a sus teléfonos y poder realizar operaciones como transferencias, revisando después las viviendas, sustrayendo objetos de valor como tablets, ordenadores y joyas, así como un montante total de 6.769 euros.
Uno de los denunciantes se vio presionado para subir a un vehículo mientras era amenazado con un arma de fuego y una navaja, obligándole a adquirir cerveza en una gasolinera próxima. Tras la compra, le propinaron numerosos golpes hasta que realizó diferentes transferencias con su terminal móvil, que finalmente fue sustraído.
Intervención policial
Los investigadores consiguieron, en apenas tres semanas, la detención de los integrantes de este grupo, a los que se les imputan siete robos con violencia e intimidación, lesiones, pertenencia a grupo criminal y delito de odio ya que incluso llegaron a proferir insultos denigrantes atentando contra la condición sexual de los afectados.
Los mayores de edad fueron puestos a disposición de la autoridad judicial quien decretó finalmente el ingreso en prisión de todos ellos, mientras que el menor de edad fue puesto a disposición de la Fiscalía de Menores, que decretó régimen cerrado en un centro de menores