La flexibilización de las medidas contra el coronavirus en Castilla-La Mancha aprobada este martes por el Consejo de Gobierno, y que se publicará en la medianoche en el Diario Oficial para su inmediata entrada en vigor, implicará que los bares y restaurantes de municipios que estén en Nivel 3 puedan reabrir sus interiores al 50% de su aforo. En terrazas ese límite se amplía al 75%. Así lo ha avanzado en rueda de prensa el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, quien ha confiado en seguir profundizando progresivamente en la relajación de las limitaciones y que los datos no obliguen a retroceder a un escenario más restrictivo.
Hasta ahora no se permitía servir en interiores y en terrazas se podían colocar solamente la mitad de las mesas con una separación de dos metros. Un cambio de criterio que afectará directamente a la ciudad de Cuenca, una de las localidades que al menos hasta este 21 de abril a las 23:59 horas está en el Nivel 3, grado en el que entró el pasado 12 libre por su situación de «transmisión comunitaria de riesgo alto».
Fernández Sanz también ha avanzado que se amplía los aforos permitidos en Nivel 3 en los recintos deportivos. El número de espectadores para las competiciones federadas en espacios cerrados se sitúa en el 40% en interiores como El Sargal y en el 60% para exteriores, como el estado de La Fuensanta. En la anterior reglamentación esos porcentajes estaban en 20 y 50 respectivamente.
En lo que se refiere a celebraciones posteriores a eventos como bodas, bautizos y comuniones mantendremos en el Nivel 2 con 100 y 150 personas, dependiendo si es en interior o exterior, y 60 o 100 personas en el nivel 3, dependiendo si es en interior o exterior.»
El consejero ha defendido estas modificaciones por los datos epidemiológicos de la última semana, «que reflejan una situación de estabilización tanto en incidencia como en hospitalizaciones». Ha insistido en que el panorama es muy diferente al que se vivió en la época posterior a Navidad y ha ejemplificado que la incidencia a siete días es de 93 casos por 100.000 habitantes frente a los 544 del 18 de enero, cuando se aprobó un paquete de medidas muy restrictivas. En las UCI hay 73 pacientes con el virus frente a los 150 de ese momento. Sobre las muertes ha destacado también la disminución experimentada, si bien ha matizado «que el único número aceptable es 0».
Ha revelado que el domingo tomaron la decisión de relajar las medidas tras una reunión con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y ha asegurado que «ningún ayuntamiento nos ha puesto pegas al respecto». También ha señalado que este jueves tendrán una reunión con representantes del sector hostelero «para exponer nuestro interés en compaginar la mejoría sanitaria con la económica».
«Por lo tanto, empezamos a relajar las medidas, tanto en el interior como en el exterior, y empezamos a dar cabida a la recuperación socioeconómica, dos caras de la misma moneda, y que poco a poco y según los datos epidemiólogicos nos permitan relajar las restricciones», ha remachado.
