El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado este martes a propuesta de la Consejería de Desarrollo Sostenible, el decreto por el que se aprueba el reglamento general de aplicación de la Ley de Caza de Castilla-La Mancha “para promover la actividad cinegética sostenible y compatible con la conservación de la naturaleza”, que entra en vigor el jueves 3 de marzo.
Así lo ha explicado el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, donde ha destacado que “el establecimiento de este reglamento servirá para consolidar el papel de la caza en el territorio como una actividad socioeconómica sostenible, como herramienta de planificación, gestión y puesta en valor del medio natural, con el desarrollo de una caza más responsable y respetuosa con la biodiversidad y generadora de riqueza en el mundo rural”.
Esta nueva norma, cuyo proceso se inició en abril de 2020 con la apertura del procedimiento de consulta pública, ha contado con una gran participación de todos los agentes implicados, pasando por el Consejo Regional de Caza, Consejo Consultivo y Consejo Asesor de Medio Ambiente, entre otros. “En estos dos años, hemos aunado los anhelos de todos los grupos de interés con el objetivo de poner en valor el sector cinegético en Castilla-La Mancha acorde a las demandas y necesidades del siglo XXI para alinearlo con los objetivos de conservación establecidos en las directrices europeas”, ha recalcado Escudero.
Apuesta de la calidad del sector
Entre las principales novedades que se consolidan con esta norma destaca la inclusión de un capítulo específico dedicado a la mejora y conservación de los hábitats como punto fundamental para mejorar las poblaciones de las especies cinegéticas, y con ellas otras especies protegidas, así como el ajuste y adecuación de los plazos de la actividad cinegética a la realidad biológica de fauna silvestre y el seguimiento de la biodiversidad asociada.
Del mismo modo, el consejero de Desarrollo Sostenible ha recalcado que la nueva normativa quiere servir de estímulo para impulsar el relevo generacional del colectivo de cazadores y la participación de la mujer en el sector, que actualmente solo representa el 1,6 por ciento. “Castilla-La Mancha se vuelve a poner a la vanguardia en materia de gestión cinegética como factor de crecimiento y desarrollo de forma respetuosa con la biodiversidad, reforzando el papel de una caza de valor social y ecológico, próxima a las dinámicas de la naturaleza”, ha dicho Escudero.
“Con estas medidas se pone en valor el sector cinegético del siglo XXI en Castilla-La Mancha y converge con los objetivos requeridos por la UE en materia de conservación biológica, al mismo tiempo que garantiza el desarrollo de actividad cinegética en todo el territorio”, ha apuntado. Castilla-La Mancha dispone de un total de 5.858 terrenos cinegéticos en toda la región.
Certificación de servicios ecosistémicos
Asimismo, se recoge la identificación y seguimiento de aquellas zonas donde las poblaciones cinegéticas se encuentren desequilibradas para disponer de datos técnicos que permitan desarrollar estrategias para actuar sobre sus hábitats y la implantación de certificaciones de sostenibilidad, tanto de los servicios ecosistémicos como del propio aprovechamiento cinegético, un registro que ya se ha iniciado en el Coto Social de Cañadillas de Sevilleja de la Jara (Toledo) y cuyo objetivo es extenderlo al resto.
En este sentido, ha remarcado que se está trabajando desde la Consejería para la ampliación de los cotos sociales en la región que pasa de los tres actuales a los nueve que se pondrán previsiblemente en marcha en la próxima temporada cinegética, y donde se aplicarán los criterios de sostenibilidad más elevados como espacios de intercambio de las mejores prácticas y ejemplo para el conjunto de cazadores y cotos de la región.
“El Ejecutivo de Emiliano García-Page ha recuperado los cotos sociales que fueron eliminados en 2012 por el Gobierno del Partido Popular, y ha apostado por facilitar su acceso a los castellanomanchegos con el objetivo de realizar una caza sostenible que a su vez supone un importante ingreso para los pueblos”, ha recalcado Escudero. Se estima que el sector cinegético emplea a más de 6.500 personas de forma directa en la región y mueve alrededor de 600 millones de euros cada año.
Novedades en la actividad piscícola
El reglamento incorpora también cambios en la normativa de pesca al facilitar de manera digital la adquisición inmediata de permisos en los cotos especiales de pesca gestionados por la Administración regional, a través de la aplicación abierta SOCO.
Al facilitar este trámite esperamos que se aumente de forma significativa las demandas y que se multipliquen el número de pescadores en estos cotos”, ha celebrado Escudero. Cada año, en Castilla-La Mancha se expiden más de 75.000 licencias de pesca siendo de forma destacada una de las comunidades autónomas con mayor número.