Hace unos días el obispo de Cuenca, José María Yanguas, pidió a los fieles que rezaran el Santo Rosario como desagravio a la performance realizada ante varios templos de Cuenca en ofensa a la Virgen de la Luz delante de los templos y por la conversión de los autores.
Desde entonces tanto en familia, como antes de las misas en algunas parroquias o por la calle los fieles conquenses (familias enteras, ancianos, mayores, jóvenes, niños, sacerdotes, religiosas…) de diferentes parroquias, asociaciones, grupos y hermandades han respondido a este llamamiento. Así lo destaca en un comunicado en su web el Obispado de Cuenca, que destaca que los católicos conquenses «han dado así testimonio de su fe y demostrando el amor por su Madre la Virgen María».
El obispo también se unió a uno de estos actos celebrado en la Catedral.