La noche y el público arropan un precoz traslado de la Virgen de las Angustias

El adelanto de la Semana Santa ha permitido que el crepúsculo haya acompañado la imagen de Nuestra Señora de las Angustias en mayor medida que otros años

Se ha notado el calendario. El adelanto de la Semana Santa ha permitido que la noche haya escoltado la imagen de Nuestra Señora de las Angustias en mayor medida que en otras ocasiones. El atardecer conquense ha dado paso al crepúsculo poco después de iniciado el cortejo, pasados pocos minutos de las 19:00 horas.

Las notas del himno nacional daban la bienvenida a la patrona de la Diócesis a las calles de Cuenca ante la multitud que, de un tiempo a esta parte, arropa a la Cofradía en un acto que sirve de solemne preámbulo de la Pasión. 38 banceros que portarán el Viernes Santo el paso de la talla titular y al Descendido se han encargado de llevar el paso con solemnidad y contundencia. Como es habitual, en la Plaza de Nazareno se producía el cambio de turno para enfilar la recta final del recorrido.

A pesar de lo que podía parecer en el tramo inicial, el cortejo ha completado los cerca de 850 metros de recorrido en menos tiempo que el año pasado. Algo menos de dos horas se han empleado para recorrer un trayecto que se desarrolla junto a dos de las señas de identidad de esta ciudad: el Júcar y el Huécar. Doce guardias civiles vestidos de gala han acompañado a Nuestra Señora de las Angutias tras los compases de la Banda de la Escuela Municipal de Música de Las Mesas, que también estuvo el año pasado.

Temperatura primaveral para una tarde-noche de finales de marzo que ha contado con nutrida presencia de público en las aceras, sin apenas huecos en un trayecto que ha discurrido por el Puente de San Antón, Avenida de la Virgen de la Luz, Calderón de la Barca, Plaza de la Constitución, Fray Luis de León, calle de los Tintes y Puerta de Valencia. Las notas de ‘La Muerte no es el Final’ y, de nuevo, el himno nacional han puesto el colofón para la entrada del paso en el Convento de las Concepcionistas, donde permanecerá hasta la procesión En El Calvario. Este año, mientras se encerraba la imagen, se han escuchado más aplausos que en otras ocasiones incluso algún ¡Viva España! que no han resultado, en absoluto, acordes con la tradición vinculada a la Semana Santa conquense.