Un nuevo lince ibérico se ha unido este fin de semana a la colonia de esta especie que vive en libertad en el territorio provincial desde el mes de febrero. Así lo ha reflejado el delegado provincial de Desarrollo Sostenible, José Ignacio Benito, a través de sus redes sociales. La llegada de Venal marca un nuevo hito dentro del programa de reintroducción del lince ibérico en la zona de ‘La Veguilla y Sierra Jarameña’, entre Las Pedroñeras y La Alberca de Záncara, una de las cinco áreas de reintroducción de esta especie en Castilla-La Mancha cuyo objetivo es consolidar una población estable y viable de este felino en peligro de extinción.
El proceso de reintroducción comenzó en febrero de este año, con la suelta de los dos primeros ejemplares, Ventolera y Uraclio, a los que siguieron poco después Valença, Veloz e Ícaro, alcanzando así los cinco linces en apenas unas semanas. En los meses siguientes se han sumado Valla, Viajero y Valmayor, liberado en abril tras un periodo de aclimatación en un cercado de Las Pedroñeras y ahora Venal que, a pesar de haber tardado «unos días» en liberarse, según señalaba Benito, ya se encuentra en la zona de reintroducción de la especie.
Todos los ejemplares liberados cuentan con collares GPS que permiten su seguimiento en tiempo real. Gracias a estos dispositivos se pudo comprobar, por ejemplo, el amplio desplazamiento de Uraclio, uno de los primeros linces soltados en Cuenca, que fue localizado en agosto en la Comunidad de Madrid tras atravesar de sur a norte la provincia y pasar por Guadalajara. El equipo técnico de la Consejería de Desarrollo Sostenible y de GEACAM, junto con organizaciones como WWF y Fundación CBD-Hábitat, participa activamente en el seguimiento y gestión de los animales, verificando su estado, adaptación y la disponibilidad de presas naturales, principalmente conejos de monte.
Según los datos que aportó la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible el 3 de marzo de 2025 estaba previsto liberar 9 ejemplares a lo largo del año, una previsión inicial que finalmente ha sido superada, alcanzando los once con la llegada de Venal. Las previsiones oficiales apuntan a que la población podría alcanzar los cuarenta linces en 2028, si se mantiene el ritmo actual de liberaciones y la adaptación al entorno continúa siendo favorable.
El programa de reintroducción del lince ibérico en Castilla-La Mancha, que inició su andadura en 2014, ha permitido liberar más de 130 ejemplares en la región, que hoy alberga alrededor del 35 % del total de la población ibérica. En el caso de Cuenca, los resultados de este primer año de sueltas son especialmente esperanzadores en un entorno que, aunque partía sin presencia estable de la especie, ya cuenta con un grupo asentado y con perspectivas de expansión.