A orillas del río Guadazaón se encuentra Yémeda, el municipio conquense célebre por contar con un fabuloso balneario bañado por sus aguas sulfurosas frías que floran a 16 grados y que cuentan con propiedades medicinales. Estos baños, que hoy se encuentran clausurados, tuvieron una gran relevancia décadas atrás. Además, es uno de los trece candidatos a convertirse en el mejor pueblo de Cuenca para veranear.
El Molino del Obispo es uno de sus principales reclamos turísticos. Se trata de un pequeño oasis de vegetación y humedales en el cauce el río Guadazaón, donde en este punto realiza una pequeña cascada. Un bello enclave natural que consigue atraer las miradas de quienes visitan la zona, a partada a un kilómetro del núcleo urbano.
Otros de los grandes tesoros de Yémeda son la Fuente de San Juan, llamada así porque sólo recibe los rayos del sol durante el 24 de junio, el día más largo del año.
En cuanto a obras arquitectónicas, destacan su iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, edificio de construcción sencilla y de planta de cruz griega. A cinco kilómetros de la localidad se encuentra la antigua estación de tren. Además, de pasear por sus calles y plazas, la localidad es un remanso de paz para quien busque alejarse del ruido de las grandes ciudades.
Cómo llegar
A dos horas y cuarenta minutos de Madrid, para llegar a Yémeda por carretera se deberá circular por la A-3 y A-40 hacia Castilla-La Mancha. Posteriormente, a través de la N-420 y CM-2109 la ruta se habrá completado.
Desde Valencia, la distancia suma unos diez minutos más, pero no alcanza las dos horas de trayecto por carretera. Para ello se deberá circular por la A-3 en sentido Castilla-La Mancha para posteriormente tomar el desvío hacia la CM-2109 hacia Yémeda.
A menos de una hora de la capital conquense, unos 65 kilómetros de distancia separan ambos puntos en la provincia. Para viajar a Yémeda se deberá tomar la N-420 para posteriormente circular por la CM-2109 hasta la localidad conquense.
