El cierre de la estación de Carboneras dejará un tramo de 120 kilómetros sin que puedan cruzarse trenes convencionales

Compromís denuncia el proceso de abandono y cierre de estaciones y pide que se habiliten más paradas facultativas

La línea Valencia-Cuenca-Madrid registró un 6,3% de incidencias en sus trenes «achacables a Renfe» entre el período comprendido entre 2019 y los diez primeros meses de 2020 según una respuesta del Gobierno a preguntas de la coalición Compromís en el Senado. La coalición trasladó los constantes retrasos y problemas en esta línea que viene denunciando la Plataforma del Ferrocarril de Cuenca que ha visto en los últimos años muy deteriorado el servicio de los dos trenes al día que circulan en dirección a Madrid y otros dos en dirección a València, donde son frecuentes los retrasos, averías y largas esperas hasta que se reanuda la marcha.

El senador Carles Mulet pidió conocer las medidas que piensa adoptar el Gobierno para mejorar el servicio, que se ha visto ya muy alterado y diezmado como consecuencia de la Covid-19 y que ha afectado la paciencia de los usuarios de esta línea que une la primera y tercera ciudad del Estado. “La línea se encuentra en muy mal estado por la edad del material rodante empleado, algunos de cuyos trenes tienen alrededor de 37 años, por lo que hemos pedido vía enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado la inversión de 10 millones de euros para mejorar y mejorar esta línea, como una respuesta al reto de una movilidad colectiva sostenible, segura y al servicio de los ciudadanos de estos territorios, ya que en Compromís apostamos por el transporte colectivo y por el derecho a la movilidad”, ha señalado.

El portavoz valencianista ha recordado que mientras en toda Europa se ha optado por incrementar los servicios y la capacidad de los trenes para garantizar el distanciamiento social, en España Renfe ha optado por trenes “sin la más mínima distancia social, con una menor oferta y donde los vagones han ido a tope” y que “es necesaria una inversión para modernizar y automatizarla para evitar su cierre por la obsolescencia a la que se la está condenando”. Mulet ha indicado que “precisamente hemos visto como en Castilla-La Mancha el tren convencional que une Cuenca con Madrid o Valencia ha sido durante este verano un caos, un absoluto desastre”. Los retrasos en un tren de esta línea repercuten en todos los demás.

Compromís denuncia el proceso de abandono y cierre de estaciones como Camporrobles y próximamente Carboneras, lo que dejará un tramo de 120 kilómetros entre Utiel y Cuenca en los que no se podrán realizar cruces de trenes, tramo que se recorre en dos horas. La coalición secunda la petición de permitir paradas facultativas en los municipios en los que existe estación, para dar servicio a la población de localidades como las Cuevas de Utiel, Yémeda, Villora o Arguisuelas, ya que es incongruente que esos dos trenes al día que pasan no se paren si hay gente en la andana, como ya se realiza en Zaragoza y Teruel. La línea Utiel-Cuenca-Aranjuez ha contado con inversiones mínimas en los últimos años, por lo que urge cambiar traviesas y carriles para las que se podrían haber reutilizado las del tercer hilo entre Castelló y València, que han sido destruidas y aumentar la frecuencia en dos trenes.