Álvaro Martínez Chana, en su huerta de Almonacid del Marquesado

Álvaro Martínez Chana es uno de los jóvenes conquenses que, posiblemente, nunca hubiese imaginado que tendría que atravesar una experiencia vital como la que se está viviendo debido al coronavirus. Como presidente de la Diputación Provincial de Cuenca afronta horas intensas de trabajo, «ahora estamos 24 horas de guardia», para «parar y paliar» al máximo las consecuencias negativas de la crisis sanitaria. «La mayor parte de quienes están falleciendo pertenecen a una generación que se merecía todo», lamenta. Reconoce que en los pueblos tiene una «pequeña ventaja» para sobrellevar el confinamiento. «Las casas suelen ser más grandes, algunas tienen patio…y tenemos las vistas al campo, que se agradecen». Tiene claro que tras la crisis sanitaria se avecinan tiempos duros. «La Diputación se va a volcar», asegura.

¿Qué tal lleva el presidente de la Diputación Povincial el confinamiento en uno de los pueblos de la provincia como Almonacid del Marquesado? A veces parece que nos olvidamos de que capital hay una pero municipios son 237.

Efectivamente, estoy en el pueblo. Y en nuestros pueblos, quizás por la fisonomía de las casas, suelen ser más grandes, con patios…se lleva un poco mejor dentro de lo que cabe el confinamiento respecto a la ciudad, donde los pisos suelen ser más pequeños. Quizás tenemos esa pequeña ventaja.

¿Qué tal está siendo el comportamiento de sus convecinos? ¿Son cumplidores?

Aquí se está respetando de forma escrupulosa el #QuedateEnCasa. Están muy concienciados. Cuando uno sale a la compra te das cuenta cómo hemos cambiado el chip con nuestras mascarillas y guantes, guardando las distancias, en los establecimientos se va pasando de uno en uno…Esas rutinas sí han variado y quizás también tengamos la pequeña ventaja de esas vistas al campo que tanto se agradecen en estos momentos.

Aparte de alcalde de Almonacid, es también «alcalde» de los alcaldes y alcaldesas de la provincia. ¿Trabajo no le faltará en estos momentos?

En esta época de teletrabajo se multiplica. Y ya era difícil porque desde que uno se levanta hasta que se acuesta estás pegado al móvil con videollamadas, reuniones virtuales…y, por hacer un chascarrillo, ahora ya no puedes poner excusa porque te localizan sí o sí. Seguro que estás en casa. Por tanto, estás 24 horas al día de guardia. Pero siempre intentando atender a los alcaldes y ahora, a pesar de las circunstancias, intentando seguir con el trabajo habitual de la Diputación que sigue su curso condicionado, lógicamente, por la situación actual. Y trabajando con el resto de administraciones para intentar parar y paliar, en la medida de lo posible, la crisis sanitaria que estamos atravesando.

«la primera y la última llamada del día es para ver cómo está la gente de la residencia Provincial «

Hablando de teletrabajo…¿Qué tal andan de cobertura de móvil e internet en Almonacid? Porque las telecomunicaciones tienen un amplio margen de mejora en el ámbito rural.

Tenemos cobertura, hay 4G pero es cierto que la velocidad a veces nos falla. La conectividad es uno de los hándicaps que nos encontramos en las zonas rurales y uno de los caballos de batalla que vamos a librar en esta legislatura. Tanto desde el Gobierno provincial como desde el Gobierno regional queremos que se amplíe la red de fibra óptica a todos los municipios de esta provincia. Por razones económicas pero también por razones sociales y de igualdad. Cualquier trámite que un persona en una ciudad lo puede hace fácilmente, en los pueblos se torna mucho más difícil porque se caen las conexiones, va mucho más lento todo…Y es una de las cuestiones que se quiere corregir a lo largo de la legislatura.

El progresivo incremento de casos y fallecimientos es lo más dramático de esta crisis afectando, al parecer, en mayor medida a personas de edad avanzada ¿En el caso de Almonacid qué balance se puede realizar hasta el momento? 

Un vecino de la localidad que estaba ingresado desde primeros de marzo en el hospital, aunque tenía varias patología previas, se contagió y lamentablemente falleció. Y le ha tocado a varios vecinos que, aunque no residen habitualmente en el pueblo, sí lo hacen en épocas como el verano. El viernes mismo oíamos las campanas doblar y raro es el día que no doblan las campanas por alguno de estos vecinos residentes en Madrid o en otros lugares que, por desgracia, el próximo verano ya no vamos a ver por nuestras calles porque el COVID-19 se los ha llevado. Es la cara más amarga. Lo principal en estos momentos es intentar salvar cuantas más vidas posibles y, sobre todo, de las personas mayores.

Ahí estamos sufriendo una pérdida irreparable, un caudal vital y de experiencia que no podemos recuperar. Perdemos a los más sabios.

La mayor parte de la gente que está falleciendo pertenece a una generación que se merecía todo.  Una generación que ha luchado por levantar este país, que lo pasó fatal, que pasó muchas dificultades y ahora que podían disfrutar y recoger frutos, les golpea el coronavirus y se los lleva. Es lamentable que esa generación esté siendo golpeada de forma tan dura. Aunque también hay gente más joven que está perdiendo la vida. El otro día lo vimos con el doctor José Ramón Izquierdo, que es familiar de un trabajador de la Diputación, o la doctora de Mota del Cuervo. Son ejemplos de gente que está en primera línea para combatir el virus y, lamentablemente, se los ha llevado por delante.

La Diputación Provincial gestiona la Residencia Provincial Sagrado Corazón de Jesús ¿Cuál es su situación en este momento?

Pues ahora mismo, y toco madera, la situación es de calma. Tenemos algunos casos positivos que están en un ala de aislamiento. La primera y la última llamada que hago en el día es a la residencia para interesarme por la gente que está ahí. Hasta ahora la gente que está en la zona de aislamiento evoluciona favorablemente. Creo que hay una persona hospitalizada y el resto está en aislamiento. Y el resto pues están bien. Tenemos un sistema de videollamadas con el que los familiares pueden verlos, pueden hablar con ellos..y eso se agradece por los familiares. También reforzamos la plantilla. Logramos incorporporar 54 personas en total de forma que la plantilla estuviera reforzada para cubrir las posibles bajas que, lógicamente, las hay. Y en cuanto a material no hemos escatimado. Lo hablaba con la jefa de Servicio, con la directora y con la diputada de Servicios Sociales, que no se escatimaran ningún gasto para salvaguardar la vida de nuestros residentes. De ahí la compra de los dos cañones de ozono, mascarillas, batas, gorros y todo el material necesario. También se ha redoblado la limpieza con la empresa con la que tenemos subcontratado el servicio para intentar que residentes y trabajadores estén lo mejor posible. Por eso, hasta ahora estamos contentos y tranquilos porque la situación está controlada. 

«raro es el día que no doblan las campanas por alguno de NUESTROS vecinos QUE VIVE FUERA»

En cuanto a su confinamiento…¿También se ha incorporado a la práctica del deporte en casa? ¿Se ha sumado a la fiebre del ‘fitness indoor’? 

Tengo un patio y una de mis grandes aficiones es la huerta. Con lo cual ya hago ejercicio dedicándome a cultivar mis cosas. Ahora tengo unas habas, algunos guisantes y estoy preparando la tierra para poner unos tomates.  En los ratillos libres que tengo, sobre todo por las tardes, sí hago algo de ejercicio en el patio paseando y con una bici estática. Es cierto que no son muchos momentos porque el teléfono…. Casi desde que me levanto a las siete y media hasta que me acuesto, echa humo. Antes lo cargaba una vez y alguna más al día, y ahora tengo que cargarlo tres veces al día.

Pero, claro, una cosa es tener huerta y otra es dedicarse a ella, labrarla y meter riñones…

No, no la tengo de adorno. 

Y ahora que estamos tanto tiempo en casa. ¿Qué tal lleva las labores domésticas? 

Sin ningún problema. Estoy acostumbrado desde que salí a estudiar, hace muchos años, a sacarme las castañas del fuego yo mismo. De hecho, me encanta la cocina. En mi casa, tanto mi mujer como yo participamos a partes iguales en lo que es la limpieza, colada, fregar, la plancha, que igual es lo que menos me gusta, pero también hay que hacerlo. Mis camisas me las plancho, mis pantalones…

¿Qué tal llevan en el ámbito familiar la experiencia de estar confinados? ¿Qué actividades son las preferidas para pasar el día?

Estoy casado y estamos esperando nuestro primer hijo. Quizás es una de las cuestiones más difíciles en estos momentos. Se hace más difícil estar pendiente de que no se cuele el ‘bicho’. Aparte de eso, lo llevamos como cualquier otra pareja. Me faltan muchas horas  porque hay días que hablo muy poco con mi mujer, hablo más con diputados, delegados… Pero siempre hay algún momento para compartir, charlar, haciendo deporte o dando paseos por nuestro patio. Se agradece su presencia en estos momentos.

En la actualidad estamos centrados en el lado sanitario del problema pero se plantea, posteriormente, un panorama económico muy complicado para el tejido productivo provincial. ¿Cómo afrontan desde la Diputación de Cuenca ese escenario?

Efectivamente. Somos conscientes de que la crisis sanitaria va a pasar. Por las medidas que se están tomando, los datos avalan que dentro de un tiempo remitirá. Y después de esta crisis sanitaria, obviamente, llegará la crisis económica y social y desde la Diputación queremos estar preparados. Hemos hablado con sindicatos y patronal y con el resto de grupos políticos con la intención de sacar un paquete de medidas encaminadas a la ayuda, por un lado, de las personas que peor lo puedan pasar en los próximos meses; y también de nuestras pymes y autónomos que sufren un golpe brutal. También tenemos claro que hay que hacerlo de forma coordinada con el resto de las administraciones. El Gobierno de España ha sacado ya dos Reales Decretos, con medidas de apoyo a pymes y autónomos; el Gobierno regional también está trabajando en la materia. Seguramente esta semana tengamos reuniones para abodar este asunto y lo que hay que hacer es coordinarnos en las medidas que vamos a poner en marcha. Que las va a haber, sin duda alguna. Diputación se va a volcar en la medida de nuestras posibilidades con nuestros autónomos y pymes porque hay que mantener el tejido, algo fundamental si quieremos vencer en ese reto demografico que ha pasado a segundo plano pero sigue estando ahí. Si perdemos nuestro tejido empresarial, a los pequeños autónomos y las pymes que están diseminadas por nuestros pueblos pues lo vamos a tener muy dificil. 

Decía que le gusta la cocina…¿Algún plato tendrá pensado para cenar esta noche?
Pues quería hacer unas fajitas de pollo, que nos encantan a los dos. Primero sofrío pimiento verde, rojo y amarillo, con cebolla y ajo picado. Luego le añado los trozos de pollo y sazonamos con un poco de sal y de pimienta. Ese es el momento para servirte medio vaso de vino. Cualquiera de Cuenca puede servir porque tenemos unos vinos excelentes. Una vez que todos los ingredientes se han asentado, echo medio vaso de tomate triturado y, fundamental, un poco de guindilla para darle ese sabor….mejicano. Y ya está. Lo suelo hacer todos los domingos. 

Y por último, ¿Cómo valora la respuesta que está dando la provincia a la actual crsis sanitaria?

Los conquenses y las conquenses están demostrando un gran espíritu con múltiples iniciativas solidarias para coser batas, mascarillas, donar productos,…Y los agricultores, a quienes hay que reconocer su labor. Muchas veces no vemos lo esencial que es el sector primario hasta que no los necesitamos. Tiene que venir una crisis de estas para demostrarnos que el sector agropecuario es fundamental. Viendo todo esto, creo que vamos a salir con la cabeza bien alta y más reforzados como sociedad. Aunque el golpe está siendo muy duro, porque se están perdiendo muchas vidas, el día de mañana esta provincia y este país se van a levantar. Y quisiera agradecer también su labor a los medios de comunicación que tenéis que desarrollar vuestro trabajo en circunstancias muy difíciles, muy duras y teniendo enfrente una crisis económica que golpea a todos. De ahí mi reconocimiento a toda las personas que estáis informando y llevando información de primera mano a la gente que está en sus casas.