Médicos Sin Fronteras y la Diputación ayudarán a las residencias a preparar la desescalada

Los voluntarios de esta ONG analizarán la situación de todas las residencias de Cuenca que lo necesiten para establecer protocolos adaptados a cada situación particular

La Diputación de Cuenca, a través del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios, y Médicos Sin Fronteras van a ayudar a todas las residencias de la provincia que lo necesiten para preparar las distintas fases de desescalada, así como la zonificación de los espacios para prevenir repuntes de la pandemia. Este viernes han comenzado a actuar un total de cuatro voluntarios divididos en dos grupos de trabajo y se dedicarán a analizar la situación de los centros para establecer protocolos de actuación adaptados a las particulares de cada situación.

Este programa piloto ya ha sido implantando en las residencias de la Comunidad de Madrid con un resultado muy satisfactorio y ahora se está extendiendo a otros puntos de la geografía española. Este viernes han comenzado en los centros de Arcas y Fuentelespino de Haro, pero la intención es que se instalen en la provincia para llegar a todos los puntos donde sea necesario.

Los bomberos del Servicio Prevención y Extinción de Incendios le sirven a este equipo de médicos de apoyo logístico, reciben formación y colaboran en aquellas cuestiones físicas que se tengan que desarrollar en la residencia, ya que cuentan con los equipos de protección adecuados. Además, aprovechan estas visitas para continuar con las desinfecciones que están llevando a cabo desde el primer momento de la pandemia, y que acumulan ya un total de 111 actuaciones realizadas.

La ONG Médicos Sin Fronteras quiere poner a disposición de estos centros su experiencia en la actuación sobre epidemias que han desarrollado después de ayudar durante décadas a muchos países del mundo. El equipo profesional está formado por un médico y un responsable de logística que se encargan de entrevistarse con la dirección de los centros residenciales para después hacer un reconocimiento de todas sus instalaciones. Esta información les permite establecer un protocolo de zonificación para delimitar aquellas áreas ocupadas por personas que están contagiadas de aquellos espacios libres de virus, además, preparan a los profesionales y a los residentes para abordar la vuelta a la nueva normalidad con las visitas de los familiares.