Los ganaderos conquenses animan a la población a consumir productos de proximidad en las comidas y cenas navideñas. Así lo ha manifestado Vicente Caja, responsable del sector ganadero de ASAJA Cuenca, en declaraciones a Voces de Cuenca en las que ha subrayado que “hay que consumir productos de proximidad, cuanto más cerca mejor”.
Según ha recordado, “ahora está de moda el ecologismo y cuanto más cerca se vendan los productos, mejor para el planeta. Cuanto más cerca se vendan los productos, de más calidad son. No es lo mismo poner encima de la mesa un producto tras tres días que tras semanas, por muy bien que esté la cadena, que de hecho está muy bien. Está más bueno un tomate que nos comemos en verano de nuestros huertos que si nos lo tienen traer de Murcia, por poner un ejemplo”.
Preguntado por si ha habido un bajón en las ventas en este año en el que las comidas y cenas navideñas tendrán un menor número de comensales, ha declarado que “tenemos la esperanza de que el consumo de carne suele ser más bien en hogares”. Por tanto, no teme un descenso en su consumo “porque los que llevan en mente comer cordero lo van a comer igual que otras veces, porque es una tradición, además, hay una amplia diferencia de calidad/precio respecto a otros productos”.
No obstante, Caja sí se ha mostrado crítico con “la volatilidad en las informaciones respecto a si las cenas van a ser de seis o diez personas. Eso no ha sido bueno para nosotros porque ha generado cierta incertidumbre”. Además, ha indicado que “tampoco nos beneficia lo que está pasando a nivel internacional, como el Brexit o la caía del sector del Turismo. Que haya menos movimiento de gente nos afecta directamente, no sólo a los ganaderos, a todos los productos agroalimentarios, por el bajón que hay en bares y restaurantes”.
El responsable del sector ganadero de ASAJA Cuenca no ha podido ofrecer datos concretos de esta campaña de Navidad porque “nunca se sabe cómo va a ser porque siempre hay compras de última hora, y de momento parece que se han salvado los muebles”. Eso sí, ha recordado que “nosotros no ponemos el precio final a los productos, y el cordero que se va a consumir en estas fechas lleva semanas en los cebaderos de las grandes comercializadoras. El precio al que ellos han vendido ha sido como casi todos los años”.
El año no ha sido bueno para el sector, si bien no ha sido tan catastrófico como se pensó en el inicio de la pandemia. “Las cosas van mejor de lo que pensábamos, porque en el parón de abril y mayo tuvimos que vender animales casi a mitad de precio de lo que valían”.
“Luego se fue recuperando la cosa, no es que haya subido como otros años, pero se ha cubierto el expediente en cuanto a los precios. El problema que hubo al principio fue a raíz del cierre de restaurantes, principalmente asadores, donde se consumía mucho cordero, sobre todo lechal. Eso dejó de consumirse y tuvo un poco de repercusión”, recalca.
Caja recuerda que ha ayudado a mantener el tipo al sector ganadero conquense “las exportaciones a países como Francia e Italia, y sobre todo a los países árabes, que es lo que realmente ha permitido salvar el año”. Además, el responsable ganadero de ASAJA Cuenca celebra que “por lo que haya sido, este año ha habido menos oferta en campo, es decir, que las madres han tenido menos crías. Este retraso en las parideras viene bien, porque si no los ha habido ahora los habrá, y los lechones nacerán más adelante, cuando haya menos restricciones”.
