Lluvias torrenciales y localizadas como las de Saelices: «difíciles de predecir y probablemente más frecuentes»

Ante la riada mortal de este sábado, la meteoróloga Irene Santa recomienda tomar precauciones si se vive en zonas inundables y no subestimar el peligro al planear viajes en coche

Las tormentas repentinas, localizadas y de gran intensidad, como la que azotó el municipio de Saelices el pasado sábado, son muy difíciles de predecir. Y si esta fuerza torrencial está agravada además por otro tipo de circunstancias, el potencial de generar complicaciones es mucho mayor. Este es el diagnóstico de Irene Santa, meteoróloga de eltiempo.es, que afirma además que, aunque no hay registros concluyentes de que este tipo de fenómenos haya aumentado en los últimos años, el cambio climático podría provocar que estas tormentas fueran creciendo en frecuencia e intensidad.

“Este tipo de situaciones son las que más nos pueden traer de cabeza los meteorólogos, porque realmente son unas situaciones que tienen un gran impacto. Aquí hablamos de que ha habido víctimas mortales y realmente son las que tenemos menos capacidad de predicción, precisamente porque son fenómenos a muy pequeña escala, que en el municipio vecino a lo mejor queda como una tormenta anecdótica. Sin embargo, en un punto concreto, las cantidades pueden ser auténticas barbaridades”, señala la meteoróloga.

Y subraya la gran influencia del mar Mediterráneo y el cambio climático: “Cuenca también es una provincia que sufre cierta influencia del área mediterránea. No es una provincia costera, sin embargo, sí que tiene cierta influencia el mar Mediterráneo y el aporte extra que puede suponer para generar tormentas más fuertes, a pesar de ser de interior. Esto quiere decir que sí, con un escenario de cambio climático pudiera ser que viéramos tormentas más severas en estas zonas. No podemos atribuir que haya un aumento de los episodios de lluvias torrenciales directamente, pero sí que es cierto que con un mar Mediterráneo más cálido, pues muchas zonas del este del país podrían verse influenciadas en un mayor número de episodios de de lluvias fuertes con grandes cantidades de precipitación y que dieran lugar a este tipo de riadas”.

En cuanto a este otoño, al que acabamos de dar inicio, Santa advierte de que “lo que podemos vincular entre cambio climático e inundaciones en ciertas zonas de nuestro país, por ejemplo, es la temperatura del agua del mar, que en este caso sabemos que este otoño tiene temperaturas muy elevadas después un verano que ha sido muy caluroso. Y que es uno de los ingredientes que puede favorecer que en muchas zonas del este del país tengamos lluvias muy fuertes, no solo en Castilla-La Mancha sino también podrían darse en otras comunidades”.

Advertencias ante una situación de riesgo

La meteoróloga cree que la población cada vez está más concienciada, empujada también “por varios episodios que nos han dejado malas noticias, incluso fallecidos como en este caso”. En cuanto a las precauciones que podemos tomar ante fenómenos climáticos extremos como el de las tormentas torrenciales, llama a no subestimar los avisos y apunta a nuestros hogares y a los viajes en coche: “En nuestro hogar, saber perfectamente cuáles son los riesgos y cómo podríamos hacer que resultara algo menos vulnerable, sobre todo porque sabemos que en muchas zonas se están construyendo casas en zonas que tienen riesgo de inundación”.

Y añade: “Muchos de los fallecimientos veo que ocurren en viajes en vehículo e incluso por haber dejado el vehículo cerca de alguna zona inundable. Creo que hay que tener un poco más de consciencia con los coches, con las balsas de agua, con la fuerza que puede tener una riada para arrastrarnos dentro de nuestro vehículo. Son imágenes que estamos viendo de forma bastante habitual, los vehículos arrastrados por el agua cada vez que tenemos un episodio de estas características. Tenemos que ser conscientes, no subestimar el peligro cuando veamos que el agua empieza a subir y siempre ponernos a cubierto. También para no arriesgar a nadie más”.