La provincia en conjunto se está volcando con los afectados de la Guerra de Ucrania. A Cuenca ya han comenzado a llegar algunos refugiados, y a través de las redes sociales se puede apreciar como son varias localidades las que ya han enviado furgonetas llenas de ayuda necesaria hacia el país del este (Tarancón, Mota, Quintanar, San Clemente, Iniesta, Motilla, etc).
Este apoyo también se está reflejando desde las instituciones, ya que son varios los edificios icónicos de la provincia que se han iluminado durante estos días con los colores de la bandera de Ucrania. El más significativo de todos ha sido las Casas Colgadas de Cuenca que a lo largo del fin de semana ha visto como sus colores marrones dejaban paso al azul y el amarillo. De la misma manera lo hizo la Diputación de Cuenca, que fue el primer edificio en vestir estos colores. Algunos ayuntamientos también se han sumado a esta iniciativa, es el caso de Cuenca capital y San Clemente.
Pero algo tan relevante como una guerra ha transcendido a todos los ámbitos del día a día. Así el mundo del deporte se ha sumado a las protestas contra la invasión rusa y adoptado el mensaje de ‘no a la guerra’. En el último encuentro del Incarlopsa Cuenca podíamos ver al conjunto de Lidio Jiménez aparecer con una bandera ucraniana junto a los jugadores del Antequera.
