Las farmacias conquenses, preparadas para dispensar los primeros test de anticuerpos para la COVID-19

La presidenta de los farmacéuticos conquenses, Luz Moya, destaca "se van a dispensar siempre que vengan avalados por una receta" y pone de relieve que esta prueba "no es un diagnóstico frente a una infección. Determina si has tenido un contacto con la enfermedad"

Luz Moya, presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Cuenca

Las farmacias de la provincia de Cuenca se encuentran a punto de recibir los primeros test de anticuerpos para la COVID-19. La presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Cuenca, Luz Moya, ha precisado que ya están solicitados desde la Cooperativa Farmacéutica Conquense (COFARCU), el principal canal de distribución . «No han llegado todavía y pueden llegar a lo largo de hoy o mañana pero van a estar disponibles en todas las farmacias de Cuenca bajo prescripción médica».

La máxima responsable del colegio de farmacéuticos quiere dejar claro que «estos test de autodiagnóstico se van a dispensar en las farmacias siempre que vengan avalados por una receta. Es un médico el que tiene que determinar la necesidad del paciente de adquirir una de estas pruebas de anticuerpos, que son las que están autorizadas de momento en Castilla-La Mancha». Asimismo, ha destacado la necesidad de tener muy claro para qué sirven exactamente. «No es un diagnóstico frente a una infección. Determinan, más bien, la evolución de una persona que está infectada. Determina si has tenido un contacto con la enfermedad. Bien un contacto hace tiempo, y entonces detectará un tipo de anticuerpos que son los IgG; o si estás en el momento álgido de la enfermedad, con plenos síntomas, entonces detectará el anticuerpo IgM. Los anticuerpos son las defensas que genera nuestro organismo frente a una infección y este tipo de pruebas detecta dos tipos de inmunoglobulinas: la IgG y la IgM».

El procedimiento resulta sencillo y los profesionales de farmacia están perfectamente cualificados para explicar al paciente cómo se realiza y ayudarle a interpretar los resultados. «Se tiene que pinchar al paciente en la yema del dedo y extraer una gota de sangre que se coloca en un soporte. Se añade un reactivo y en diez o quince minutos aparece, primero una línea de control que certifica que la prueba está bien hecha, y después pueden aparecer una o dos líneas dependiendo si tienes una inmunoglobulina o las dos. Puedes ser positivo en IgM, que es la primera que sale; o en IgG, si has pasado la enfermedad hace unos meses; o en las dos» señala Moya.

La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Cuenca ha puesto de relieve que los test de anticuerpos no deben servir para dar una falsa impresión de seguridad. «Es importante que la población sepa que aunque tengas hoy estos anticuerpos no te has convertido en un superhéroe que ya no puede volver a coger la enfermedad. No hay que bajar la guardia nunca. Porque a lo mejor una persona tiene hoy una buena carga de anticuerpos pero en un mes ya no tiene. La gente no debe pensar que por tener anticuerpos ya eres inmune. Eso no es así. Hay que seguir con todas las medidas de protección».