Este lunes se retiraron de las farmacias de la provincia de Cuenca 26.000 de las mascarillas higiénicas reutilizables que financia la Junta. A pesar de que el período de distribución se prolongará durante dos meses, fueron muchos los conquenses que no quisieron esperar más y aprovecharon el primer día de reparto para hacerse con uno de estos elementos de protección. Así lo hacían sospechar las imágenes de colas que se generaron a lo largo de la jornada a las puertas de varias oficinas farmacéuticas de la capital conquense y lo corroboran los datos proporcionados a este periódico por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam).
Desde esta semana cada ciudadano de la región puede recoger de manera gratuita una mascarilla en cualquiera de los establecimientos farmacéuticos de la región. Para ello ha de presentar la tarjeta sanitaria del Sescam o la que corresponda en el caso de los asegurados y beneficiarios de los regímenes especiales como MUFACE, ISFAS y MUGEJU.
Tanto las mascarillas de adultos como la destinada a público infantil se presentan en dos tallas diferentes y en dos tonalidades diferenciadas. Las primeras llevan impresos el escudo de la Junta de Comunidades y las banderas de Castilla-La Mancha y España. Las confeccionadas para niños (solamente disponibles para los mayores de seis años) incluyen entre otros motivos decorativos a Don Quijote y Dulcinea.
El Ejecutivo regional anunció este domingo que a lo largo del programa, que ha sufrido varios retrasos en las fechas previstas de inicio, se van a distribuir 2 millones de mascarillas en toda Castilla-La Mancha. También ha recomendado evitar aglomeraciones innecesarias y efectuar su recogida en los momentos de menor afluencia de personas.