Las 291 demandas de disolución matrimonial –es decir, demandas de separación o de divorcio, tanto de mutuo acuerdo como no consensuadas- presentadas en los juzgados de la provincia de Cuenca durante el año pasado suponen un incremento del 6,2 por ciento respecto a las registradas en 2019 (274), según los datos recogidos por la Sección de Estadística del Consejo General del Poder Judicial.
El aumento registrado en 2020 afectó tanto al número de demandas de divorcio –un total de 280 frente a 266 en el ejercicio anterior- como al de demandas de separación -11 frente a 8 en 2019. Del total de demandas de divorcio presentadas en 2020, 164 fueron consensuadas y 116 contenciosas. En cuando a las demandas de separación, 6 de las presentadas fueron de mutuo acuerdo y 5 no consensuadas. Durante el año pasado no se registró en territorio conquense ninguna demanda de nulidad matrimonial.
Los datos aportados por el CGPJ revelan que el tercer trimestre del año fue el periodo en el que más demandas de disolución matrimonial se presentaron en la provincia de Cuenca (84), seguido por el cuarto trimestre (80), el primero (66) y el segundo (60).
Las 3.964 demandas de disolución matrimonial –es decir, demandas de separación o de divorcio, tanto de mutuo acuerdo como no consensuadas- presentadas en los juzgados de Castilla-La Mancha durante el año pasado suponen una disminución del 14,6 % respecto a las registradas en 2019.
La tendencia ha sido contraria en Castilla-La Mancha. Las 3.964 demandas de disolución matrimonial presentadas en los juzgados de la región durante el año pasado suponen una disminución del 14,6 % respecto a las registradas en 2019. Poniendo en relación las demandas de disolución matrimonial del cuarto trimestre con la población a 1 de enero de 2020, se observa que en Castilla-La Mancha el número de demandas de disolución por cada 10.000 habitantes se sitúa en 6,1.
