Durante el mes de abril se expidieron en la provincia de Cuenca un total de 379 licencias de enterramiento, de las que 260 correspondieron a muertes confirmadas por COVID-19 o sospechosas de haber sido provocadas por esa enfermedad.
Los datos proporcionados por la Consejería de Sanidad atribuyen al coronavirus 170 fallecimientos en Cuenca durante ese período, es decir, 90 menos.
Los datos sobre licencias corresponden a un informe del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) que se nutre de los Registros Civiles y de los Juzgados de Paz. El número de muertes durante abril en territorio conquense supera en un 120,3 % las registradas en el mismo mes del año pasado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De acuerdo a ese organismo, en el cuarto mes de 2019 se enterraron en la provincia de Cuenca a 172 personas. Una diferencia de 207 fallecimientos de un año a otro.
En la capital, los datos del Tribunal Superior de Justicia revelan que hubo 213 fallecimientos en abril de los que 160 (más del 75%) tienen como causa principal o sospechosa la COVID-19.
El incremento interanual es todavía más acusado en la ciudad. En abril de año pasado, siempre según el INE, hubo 49 muertes en la urbe por lo que el incremento interanual se sitúa en un 334,7% más.
Las defunciones en Castilla-La Mancha en abril de 2020 se han incrementado un 159,6 % con respecto a las inscritas en el mismo periodo del año anterior. Los registros civiles de Castilla-La Mancha han expedido el pasado mes de abril 3.832 licencias de enterramiento cuando en el mismo mes de 2019 se registraron 1.476 defunciones.
Y de ese número de 3.832, en 2.674 licencias de enterramiento, el 69,8 %, se recoge como causa del fallecimiento COVID o sospecha compatible con COVID, referenciando como sospecha aquellos supuestos en los que se recoge dicha probabilidad o sospecha en la certificación médica o existen motivos para ello por concurrir procesos patológicos de tipo pulmonar compatibles con dicha causa.
