Está a punto de cumplirse el ecuador del nuevo mandato del presidente de la Diputación de Cuenca, Álvaro Martínez Chana. En esta entrevista el máximo mandatario de la institución provincial analiza el estado de los retos más importantes a los que se enfrenta la casa, muchos de ellos proyectos ya iniciados en la pasada legislatura que tendrán su culminación en ésta, y las nuevas apuestas de futuro de una administración fundamental para el desarrollo de una provincia de las características de la nuestra.
– Lo primero es preguntarle cómo está físicamente y si en algún momento se planteó hacer un paréntesis.
Este es un tema que no me gusta abordar mediáticamente. Por el cargo que ocupo me vi en la obligación de hacer el anuncio, pero fuera de ese ámbito es un tema de consumo interno que no me gusta para nada tocar. Yo estoy trabajando normalmente dentro de la situación que me toca vivir, como a miles de personas, por desgracia, en este país y fuera de eso me va a permitir que no haga ningún comentario.
– Por supuesto. Hablemos pues de estos dos años que llevamos de su nuevo mandato. ¿Qué balance hace de este tiempo?
Las legislaturas están planificadas en cuatro años y los proyectos de enjundia siempre sobrepasan dichos periodos temporales. Ya dije al principio de este mandato que hemos dado continuidad a muchas de las cuestiones que traíamos del anterior y por tanto es continuista con esos proyectos, que tienen una visión estratégica de provincia. Hablamos de la industrialización, que ya arrancamos en la pasada legislatura y que continuamos en ésta, con la puesta en marcha de ampliaciones del suelo industrial en Tarancón, Motilla, San Clemente y Cuenca. Hemos continuado con el plan de mejora del servicio de bomberos, con la puesta en marcha de los dos nuevos parques y la dotación que tienen que llevar, y hemos sumado a esos proyectos nuevas tareas que van surgiendo y que tienen que ver con el mismo objetivo, que no es otro que el del reto demográfico y que tienen que ver con la mejora de los servicios y el desarrollo empresarial de nuestra tierra. Diría que en estos momentos seguimos en la faena y planificando futuro.
– La industrialización se planteó como la gran apuesta de este mandato.
Es fundamental que se puedan dotar nuestras comarcas de suelo industrial, ya que hay empresas que están llamando a nuestras puertas y existe un interés por instalarse en nuestra provincia, pero si tenemos el hándicap del suelo o de la electricidad es imposible. En Motilla tenemos prácticamente terminado el documento que vamos a elevar para iniciar el trámite del cambio de planeamiento, de ese casi millón de metros cuadrados en el entorno de la A3, en Tarancón estamos con la contratación de un equipo técnico para los mismos trabajos también en el entorno de conexión de la A3 con la A40, un lugar que va a tener mucha potencia, puesto que disponer de una salida a esa infraestructura viaria le va a dotar de un atractivo extraordinario. En Cuenca estamos en la fase de los trabajos previos en el entorno de la fábrica de Sumitomo, con la ampliación de cerca de medio millón de metros cuadrados, tenemos el anteproyecto de la subestación de Montalbo finalizado y estamos trabajando en los pliegos para su edificación, a falta de que el ayuntamiento nos traspase los terrenos donde se va a ubicar, al igual que en Motilla, donde se está diseñando ese anteproyecto para contar con el terreno. Como digo, es una tarea muy laboriosa, ingente, y que requiere de muchos estudios previos para poder llevarlos a cabo. En el caso de San Clemente me pondré en contacto esta semana con el nuevo alcalde para saber si el nuevo equipo de gobierno va a continuar en la línea del anterior. Este asunto nos ocupa a diario.
– ¿Se atreve a hacer un pronóstico de qué avances vamos a ver en los dos próximos años?
Yo espero que podamos tener todas estas figuras urbanísticas aprobadas, lo que significará que esos cuatro millones de metros cuadrados estarán a disposición, a falta de la urbanización, porque siempre hemos reiterado que el trabajo de Diputación llegará hasta el planeamiento y la ejecución correrá por cuenta o bien de los agentes urbanizadores o de los propios municipios. Cuento con que en dos años si no están terminadas estén a punto de terminarse las dos subestaciones de Motilla y Montalbo.
“Cuento con que en dos años si no están terminadas estén a punto de terminarse las dos subestaciones de Motilla y Montalbo”
– Unos de los emblemas de este plan es el Parque Tecnológico y Científico. ¿En qué estado se encuentra el proyecto en estos momentos?
Ya anunciamos hace un par de meses la aprobación provisional de todos los proyectos y estamos a expensas de que en calidad ambiental tengan todos los informes para dar la aprobación definitiva. He reiterado que la pelota ahora no está en nuestro tejado porque todo esto requiere la aprobación tanto por el órgano medioambiental como del proyecto de reparcelación, que está en la Consejería de Fomento. Es tedioso, bastante engorroso burocráticamente hablando, pero es lo que nos toca y nosotros queremos que se apruebe definitivamente todo el paquete de los proyectos y el proyecto de reparcelación en las próximas semanas, ese es nuestro objetivo con miras a ejecutar nosotros todo el desarrollo urbanístico y dotar las partidas para que se puedan iniciar todos los proyectos de urbanización.
– En la última entrevista que le hice presumía de que la situación económica de la Diputación era muy saneada. Supongo que no habrá cambiado mucho en estos siete meses que han pasado.
Totalmente saneada, sin nada de deuda. Hemos cerrado la liquidación del 24 con superávit y unos remanentes que estamos a expensas de las autorizaciones por parte del gobierno de la nación para poderlos utilizar, al igual que pasa con las entregas a cuenta, que es un montante que está ahí y que, fuera del ámbito de las reglas fiscales, dependemos del Ministerio de Hacienda para que se puedan aprobar, aunque sí que es cierto que en enero se llevó un paquete de medidas donde iba incluida la actualización de entregas a cuenta y que suponía sólo en el año 2023 diecisiete millones para la Diputación que fue tumbado en el Congreso por PP y Vox. Ahora tenemos que esperar a esas autorizaciones, pero independientemente de eso la situación económica de la Diputación está más que saneada y lo que queremos nosotros es que ese dinero pueda revertir en los ayuntamientos y en los ciudadanos cumpliendo siempre con las reglas fiscales.
– El Organismo Autónomo de Gestión Tributaria por fin va a cambiar su sede y a estrenar sus flamantes nuevas instalaciones en el inminente verano.
Se están haciendo ya los contratos de mobiliaria, se ha adjudicado la empresa que va a hacer el traslado de los muebles y los responsables del Organismo nos habían pedido que se realice el cambio una vez que haya pasado el periodo de tributación voluntaria, en el que es desaconsejable hacer el traslado. Una vez que acabe ese periodo y haya menos carga de trabajo será cuando se produzca el traslado, por eso estamos hablando de los meses estivales.
– Tras la resolución judicial del recurso sobre el Plan X Cuenca se ha retomado dicho plan. ¿Qué valoración hace de la evolución que está teniendo?
En este caso el retraso en su puesta en marcha no se debió a la carga burocrática sino a la carga política de determinados alcaldes y una parte del PP de la provincia de Cuenca que determinó que había que acudir a la vía judicial. Esto ha retrasado dos años lo que podría ya estar en marcha en el caso de las infraestructuras participadas por Diputación, pero en lo que es nuestra parte, desde que conocimos la sentencia reactivamos el contrato, ya se están realizando los parkings y las obras avanzan a un muy buen ritmo. Recibíamos también hace pocos días la noticia de esa aprobación del vial que comunica la ciudad con la estación de AVE, que es vital, tenemos cerrado el borrador del convenio de Tarancón, donde igual que en Cuenca vamos a anticipar distintas infraestructuras en un convenio entre ADIF, Ayuntamiento y Diputación y se está trabajando de una forma muy avanzada en los convenios urbanísticos tanto de Cuenca como de Tarancón para la redacción de las modificaciones del planeamiento que definan lo importante, que es cómo va a quedar ambas ciudades en las próximas décadas. Por tanto, se está trabajando en todos los ámbitos que el plan desplegaba, ya no digo de servicios, que no fueron objeto de litigio, como los Astra o los Avant. Tenemos una de las ciudades con mayor frecuencia de trenes de alta velocidad de España, con unos precios que compiten con cualquier tren regional y se está demostrando que el Plan X Cuenca era vital, así que tiendo la mano a aquellos que lo recurrieron o criticaron para que se sumen, porque se está demostrando con hechos porque está claro que el plan va a trascender esta legislatura y quedará ahí para las próximas generaciones.
– En esa entrevista a la que me he referido antes me comentaba que en el año 2026 confiaba en que los dos parques de bomberos estuvieran en pleno funcionamiento. ¿Esa previsión se mantiene a día de hoy?
No es descartable, pero sí es cierto que en el ámbito laboral estamos acompasando los tiempos con la negociación del segundo convenio colectivo, que va por muy buen término. Vamos casi a duplicar la plantilla y como el personal que tenemos en bomberos es laboral se está trabajando en su funcionarialización, por tanto tampoco queremos tener prisa y meter la pata, porque nuestro objetivo es que las nuevas plazas sean de funcionarios y no de personal laboral. En el momento que aclaremos todo este tema lanzaremos una oferta de empleo público que va a ser muy importante. Estamos trabajando en los pliegos de mobiliario, que saldrán muy pronto, en vehículos vamos a licitar también varios y estamos todavía en plazo para que en 2026 los parques puedan estar operativos.
“Se está demostrando que el Plan X Cuenca era vital, así que tiendo la mano a aquellos que lo recurrieron o criticaron para que se sumen”
– Uno de los grandes recursos que tiene nuestra provincia es el turismo y quería preguntarle por la asunción de la gestión del yacimiento de Noheda. ¿Qué esperan en los próximos años de ese recurso?
Noheda y Ercávica, también, dos de los principales recursos que tiene esta provincia y sobre todo en el ámbito romano. Quedaría Valeria, con los que también hemos hablado y no es descartable que puedan incorporarse también en el futuro a la gestión de Diputación. Tenemos una visión, en consonancia con lo que el gobierno regional también nos ha trasladado, de que debemos escalar nuestra oferta turística y que estos recursos trabajen en conjunto. Debemos ofrecer paquetes, conseguir que la gente tenga opción de quedarse algún día y visitar otros recursos, y el poder contar ya con estos tres yacimientos nos permite estrategias de futuro para poder seguir sumando. Yacimientos públicos o privados, porque conversamos con gestores de yacimientos de titularidad privada para poder tener una colaboración e ir de la mano. Esto se está notando, los datos que estamos recibiendo de visitantes y pernoctaciones fueron de récord el año pasado y el primer trimestre de 2025 se está superando. Hay que aprovechar lo que tenemos y hay que saber venderlo bien porque es un sector, junto con el agroalimentario y el industrial, que forman las tres patas de nuestra economía.
– Otro proyecto importante del sector turístico es Toro Verde, que ha sufrido algún retraso en cuanto al primer cronograma que se ofreció. ¿Apuesta porque veremos abierto Toro Verde antes de que acabe esta legislatura?
Ojalá, yo entiendo que se haga el marco temporal de las legislaturas, pero a mí nunca me ha gustado pensar en ese marco. En este caso es un proyecto privado y nosotros tenemos una carga medioambiental y urbanística que hay que pulir y mejorar mucho porque lleva a retrasos, sin perder la garantía, eso sí. En el caso de Toro Verde, como le pasa a otros proyectos, esto también puede llevar a retrasos, pero fuera de esto lo importante es que el proyecto esté. ¿Que a mí me gustaría que fuera cuanto antes? Sin duda, pero lo importante es que el proyecto esté y que avance, que los responsables del proyecto, con los que hablo asiduamente, están convencidos de que el proyecto va a hacia adelante y que va a salir, eso es lo importante. Va a ser un proyecto que no somos conscientes de lo que se nos viene encima, en el buen sentido, aunque tenemos un espejo en el que mirarnos, como es Puy de Fou, y aseguro que no va a ir a la zaga.
– El sector primario y la industria agroalimentaria tienen algunos problemas estructurales, aunque parece que esta va a ser un buen año agrícola. Pero además de esto, se está hablando mucho de lo que puede suponer la política arancelaria de Estados Unidos y la amenaza de aumentarlos hasta un 50% para nuestros productos. ¿Qué le transmite la gente del sector sobre esto?
Esto yo lo enmarcaría en una estrategia del presidente de Estados Unidos de forzar negociaciones, lo ha hecho con otros países y lo está haciendo con la Unión Europea. Lo ha dicho él mismo, que es una forma de forzar una renegociación de unos acuerdos que según él perjudican a su país. Es algo curioso, partiendo de la base de que este sistema de globalización lo monta Estados Unidos y ahora quieren volver a sistemas proteccionistas. Es un problema que nos afecta a todos, porque cualquier decisión que se tome nos afecta y hay sectores agroindustriales que tienen importantes negocios con este país, como son el vino o el queso. Afortunadamente, en España, en Castilla-La Mancha y en Cuenca se ha sabido trabajar en la diversificación de mercados, en no poner todos los huevos en la misma cesta y ser competitivos en distintas áreas, como el sudeste asiático. Hemos visto en Feracam cómo se abrían vías comerciales con estos países y el impacto que puedan tener las decisiones que tomen los Estados Unidos se circunscriben a determinados sectores, no sólo al agroalimentario, e incluso estas decisiones pueden tener réplicas por parte de la Unión Europa. Creo que al final se llegará a acuerdos que tendrán su impacto pero que serán llevaderos porque los propios agricultores americanos están más preocupados incluso que los nuestros. Lo importante es que nuestros productos sean competitivos, y en relación calidad-precio somos de lo mejor que hay en el mundo.
– Se acaba de convocar una nueva edición de los premios Integra 4.0. ¿Qué novedades incluye esta nueva convocatoria?
Anunciamos cuando presentamos el presupuesto que hemos querido diversificar las ayudas a empresarios; hemos dejado el paquete de Integra 4.0, que sigue con la misma estructura, proyectos innovadores, que nacen, y de hecho son empresas con una antigüedad máxima de 18 meses, y hemos abierto dos líneas nuevas, con lo que en el conjunto sumamos más presupuesto que el año pasado, puesto que vamos a abrir una línea específica de apoyo a autónomos y Pymes y vamos a abrir también una nueva línea para determinados sectores que tienen una importancia estratégica para nuestra provincia pero que se quedan en una especie de limbo jurídico a la hora de determinar si van por agricultura o empresas, ya que son sectores muy recientes que van por delante de la normativa.
– La autovía Cuenca-Albacete tiene una importancia estratégica tanto para la capital como para la provincia. Hace escasos días Isidoro Gómez Cavero manifestaba literalmente en este periódico que esa autovía era imposible que se hiciera de momento. ¿Tiene usted alguna información al respecto?
Isidoro, al cual aprecio y tengo mucho cariño, seguramente tenga más información en este sentido, porque yo no tengo nada más que la que se transmite vía prensa y que explica cómo se llegó a esta situación, cómo se paralizó esta autovía, que había un acuerdo entre los gobiernos de España y Castilla-La Mancha, etc… Esto es pasado y lo que hay que hacer es trabajar para que sea una realidad. Creo que estamos de acuerdo todos los actores que vivimos y trabajamos en esta provincia y en la ciudad de que la Cuenca-Albacete es una autovía estratégica y necesaria. Cuando se habla del vial de conexión con la estación Fernando Zóbel también se habla que sería la puerta de entrada de esa futura autovía y desde luego que vamos a hacer fuerza. Yo, con la poca o mucha que tengamos desde la Diputación, la haremos, porque para Cuenca es una salida natural hacia el Levante, no sólo hacia Albacete, y supondría un importante empujón desde el punto de vista turístico e industrial. La situación actual es la que es, ha llegado motivada por todo lo que ha llegado y lo que hay que hacer es trabajar de cara al futuro pueda cambiar.
“Creo que estamos de acuerdo todos los actores que vivimos y trabajamos en esta provincia y en la ciudad de que la Cuenca-Albacete es una autovía estratégica y necesaria”
– ¿En cuanto al reto demográfico y la lucha contra la despoblación está contento con la evolución de las cifras?
Satisfechos nunca se puede estar en este tema. En este sentido hay que analizar siendo fríos, saber de dónde veníamos también, de una situación dramática de pérdida de población en los últimos años que hemos logrado frenar. Estamos en esa situación de impasse en el que la curva se ha doblado, aunque eso no significa que algún año pueda volver a caer la población. Yo creo que todavía hay un periodo de tránsito en el que, aunque afortunadamente llevamos dos años ganando población, se puede dar el caso de que haya años con pérdida, pero lo importante es el cambio en la tendencia que se ha producido y con todos estos proyectos que tenemos en marcha se trata de poner las bases, en colaboración con otras administraciones, para que esa tendencia coja fuerza y en los próximos años ganemos población de forma clara y contundente. Yo, en este sentido, dejo la satisfacción para otros ámbitos de la vida, para éste, trabajo y seguir intentando que nuestra provincia siga contando con sus ciudadanos.
– ¿Cómo afronta su futuro político? ¿Le gustaría seguir en Diputación o le motiva algún otro ámbito de la política?
Si le soy sincero no me lo he planteado. Al igual que me gusta pensar en los proyectos que atañen a la provincia con perspectiva, en este caso es que ni me he planteado todavía lo que pueda pasar dentro de dos años. Tengo el privilegio de ostentar la presidencia de la Diputación, de haber estado dos legislaturas al frente, lo que es motivo de satisfacción, pero yo no cierro ninguna puerta a nada, y menos en política, donde uno no sabe dónde va a parar. En cualquier caso, donde esté, como político o como un ciudadano normal y corriente trabajando en la empresa, siempre estaré para ayudar. En estos momentos no me planteo nada ni me da tiempo a planteármelo.
