Casi 400.000 euros en subvenciones para medio centenar de asociaciones que fomentan la inclusión en la provincia

Las ayudas de 'Cuenca Inclusiva' se han repartido en dos modalidades, una para la gestión de centros ocupacionales y otra para proyectos sociales.

La Diputación de Cuenca ha resuelto la convocatoria de ayudas ‘Cuenca Inclusiva 2025’ por la que se beneficiarán un total de 50 asociaciones de toda la provincia dedicando una inversión de cerca de 400.000 euros para colaborar en los gastos de los proyectos seleccionados en dicha convocatoria. 

Estas ayudas tienen dos modalidades diferencias, la primera destinada a proyectos que incluyan la gestión de uno o más centros ocupacionales y la segunda en la que se apoyan proyectos con diversas temáticas que presentan los colectivos. En el primer caso Aspadec y Aframas han sido las entidades beneficiarias con ayudas de 60.000 euros para cada uno de los proyectos. En la modalidad B se ha dotado de diversos montantes económicos a los 48 proyectos seleccionados; las cuantías oscilan entre los 2.000 euros de propuestas como las de San Vicente de Paúl, Mi Chico o Amiab, hasta los 11.000 de la Asociación de Personas con Lesión Medular y Otras Discapacidades Físicas (Aspaym) o la Asociación de Familiares y Enfermos de Alzheimer y otras demencias de Cuenca (Afyedalcu). 

La diputada de Servicios Sociales, Eva García, ha destacado el «grado máximo de implicación» que ha mostrado el tejido asociativo de la provincia con los colectivos más desfavorecidos. En este sentido ha señalado que «es un lujo poder contar con tantas asociaciones que desarrollan un trabajo tan importante y de forma desinteresada», una afirmación en la que ha reiterado el compromiso del equipo de gobierno provincial para seguir colaborando con ellas. 

Desde el punto de vista de la diputada estas ayudas «no pueden calificarse como un gasto sino como una inversión» pues, asevera, cada uno de los proyectos beneficiados «supone mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por enfermedades, discapacidades o circunstancias adversas y contribuye a avanzar en nuestro objetivo de construir una sociedad más justa, inclusiva y solidaria». Un camino, recuerda García, que «hay que comenzar a hacerlo en todos los niveles y son las asociaciones las que permiten llegar al entorno más cercano y prestar los servicios de una forma más directa», ha concluido la diputada.