La imagen del paraje natural de El Tablazo convertido en espacio saturado de gente, residuos y contaminación acústica ha encendido las críticas en Villalba de la Sierra. Algunos vecinos han utilizado las redes sociales como altavoz para denunciar «la masificación, el incivismo y la falta de control institucional» en el Tablazo durante los fines de semana de verano, especialmente el de la pasada semana en el que tuvo lugar la festividad de la Asunción de la Virgen.
Desde el Ayuntamiento de Villalba de la Sierra el concejal Juan Expósito ha reconocido el problema que genera la afluencia masiva de visitantes al paraje natural y, aunque asegura que las competencias corresponden a la Confederación Hidrográfica del Júcar, Expóstio refiere que desde que el actual Equipo de Gobierno comenzara a regir el Consistorio municipal se sensibilizaron con esta queja vecinal «a pesar de que no se había registrado nada al respecto por escrito», vallando los caminos municipales que conducían a la zona afectada para tratar de evitar la afluencia masiva de visitantes y evitar que los vehículos privados se introdujeran hasta la orilla del río.
La zona de baño conocida como El Tablazo «no está autorizada oficialmente» debido a las fuertes corrientes, destaca Expósito. Sin embargo, son muchos los visitantes que deciden utilizarla aunque pueda suponer un riesgo. En este sentido, el concejal refiere que a dos kilómetros río arriba se encuentra una central hidroeléctrica que, al generar electricidad hace que crezca el volumen de agua y las corrientes sean más fuertes. Para prevenir a los visitantes, el Ayuntamiento instaló unos paneles informativos «en un tono conciliador», según apunta el concejal, en los que trasladaba esta información y llamaba a la conciencia cívica con peticiones como la recogida de basuras.
A juicio de los vecinos, este es precisamente uno de los aspectos más señalados en sus quejas. Por su parte, el concejal ha referido que se instalaron unos contenedores para que se depositaran las basuras, contenedores que se ocupan de vaciar periódicamente los alguaciles del municipio. Del mismo modo y con el objetivo de dejar la zona en las mejores condiciones, Expósito refiere que el Consistorio impulsa una campaña de limpieza al inicio y final la temporada «gracias a la colaboración de voluntarios y en colaboración con la plataforma Serranía Limpia y Viva». Esta entidad, que pertenece al municipio además de velar por el medio ambiente de la zona también nació para luchar contra la macrogranja que va a instalarse en Zarzuela.
Sobre el impacto ambiental que genera la afluencia masiva de visitantes en la zona, otra de las quejas más repetidas por los habitantes del municipio, Expósito señala que enviaron una misiva a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha solicitando una mayor presencia de agentes medioambientales y el SEPRONA de la Guardia Civil. En este sentido, el edil refiere que al Ayuntamiento le consta que ese aumento del control por las autoridades correspondientes se ha producido y que ambos cuerpos han establecido una relación «estrecha» con el órgano regidor municipal con una colaboración fluida y continua. De este modo, Expósito refiere que los agentes «han percibido» a varios usuarios haciendo un uso incorrecto del espacio sin llegar a multar.
Aunque tras la publicación en las redes sociales los vecinos han asegurado que la zona se encuentra limpia, el concejal ha afirmado que dichos trabajos no se han realizado por parte del Ayuntamiento ni sus iniciativas, por lo que Expósito atribuye la recogida de basuras a la labor de algún particular. Mientras dure la temporada de baño, desde el Consistorio hacen una llamada a la cooperación y el civismo en el uso del entorno de El Tablazo.