Los vecinos bloquean uno de los accesos a Villarejo de la Peñuela tras los intentos de robo en viviendas

Aunque no se ha producido ningún robo, esta situación se agrava al estar esta localidad a media hora del cuartel de la Guardia Civil y no tener cobertura ni conexión para que funcionen cámaras de seguridad

Vecinos del municipio alcarreño de Villarejo de la Peñuela denuncian que su localidad está siendo objetivo, desde verano del pasado año, de actos de vandalismo e intentos de robo, con puertas rotas, rayones y signos de haber sido forzadas.

Por ello, vecinos del pueblo han tomado la decisión de bloquear en parte una de las entradas del municipio con neumáticos. Además, una vecina reconoce que «tampoco se esconden», ya que las viviendas afectadas están en la plaza del pueblo.

En la actualidad, prácticamente nadie vive asiduamente en Villarejo, pero las personas que residen en Cuenca suelen visitar el pueblo al menos dos veces por semana. Es en estas visitas, al igual que en las de los fines de semana, cuando los propietarios se percatan de los destrozos que han sufrido las puertas de los inmuebles. Esta misma vecina reconoce que, pese a los destrozos, por el momento y que los vecinos sepan, no se ha entrado en ninguna casa y no se ha robado nada.

Denuncia que «da igual que pongamos alarmas o cámaras, porque se van la luz e internet constantemente». «Vamos todos los fines de semana al pueblo desde Valencia y hay días en los que no funciona ni la antena», explica. Aunque la compañía prometiese instalar fibra óptica, de momento no hay ni siquiera cobertura.

Entre los actos violentos y la falta de servicios de cobertura y red, esta vecina argumenta que «se está dejando el pueblo a perder». «En Navidad quería estar en Villarejo, pero al no tener casi internet y no poder trabajar, me tuve que volver», argumenta.

Villarejo de la Peñuela está dentro de la jurisprudencia de la Guardia Civil de La Ventosa, municipio que está a casi 30 kilómetros en coche (lo que supone un trayecto de una media hora en condiciones normales), pese a estar más cerca de Cuenca, tanto en tiempo (20 minutos de los cuales más de la mitad son por autovía) como en distancia (26 kilómetros).

Por ello, esta vecina comenta que, aunque haya habido denuncias en la Guardia Civil, cuando quieren llegar «es tarde». Y que, por impedimentos legales, no se pueden poner cámaras a las entradas del pueblo.