Importantes daños en el olivar de La Alcarria por el temporal de nieve y hielo

Falta por recoger la mayor parte de la cosecha de aceituna y habrá que esperar a que se retire la nieve para valorar cuánta se ha perdido debido a las heladas y a la rotura de las ramas de los olivos

El olivar de La Alcarria será el cultivo más afectado en la provincia por el temporal de nieve y frío que está azotando el centro de la península y que todavía mantiene campos cubiertos por un manto blanco.

A falta de que la nieve se retire y se pueda hacer una valoración sobre el terreno, muchos agricultores ya temen importantes pérdidas debido a la rotura de ramas por el peso de la nieve y a las heladas que ocasionan grandes daños al fruto que queda en el árbol.

El secretario general de ASAJA Cuenca, Manuel Torrero, califica la situación como “muy preocupante. Estamos viendo imágenes con árboles totalmente cubiertos por la nieve y esta situación puede prolongarse durante muchos días hasta que se produzca el deshielo”.

En la zona de La Alcarria solo se había recogido la aceituna en las pequeñas explotaciones, mientras que las de mayor tamaño, que se recogen de forma mecánica, están pendientes de cosechar en un 80 por ciento aproximadamente.

Un año en el que se esperaba un aumento de la producción de un 20 por ciento respecto a lo que se considera una campaña normal, puede convertirse en desastroso si se confirman las previsiones.

Además, cientos de olivos han sufrido rotura de ramas y posiblemente necesitarán una poda severa para poder recuperar la masa arbórea. Torrero advierte que la pérdida de producción no se limitará a la actual campaña “sino que puede repercutir en las de los próximos años”.

En plantaciones jóvenes ASAJA Cuenca está a la espera de valorar la evolución de plantones y yemas de crecimiento.

Respecto a los seguros, Torrero recuerda que “el porcentaje de producción asegurada en la provincia es muy bajo debido, sobre todo, a los criterios y a la producción potencialmente asegurable”.

A este difícil panorama hay que añadir los precios ruinosos que se vienen pagando por la aceituna y que no hacen sino agravar aún más la situación de este sector.

El secretario general de ASAJA Cuenca señala que habrá que esperar un poco para hacer una valoración exhaustiva y avanza que, a priori, ya se puede afirmar que la organización agraria pedirá ayudas excepcionales para el olivar.

Herbáceos y otros cultivos

En relación a otros cultivos, Torrero indica que en los herbáceos las tierras están cubiertas de nieve y hielo y no se puede hacer valoración, aunque puede haber más de 400.000 hectáreas afectadas, “debemos comprobar los daños producidos sobre todo por heladas, tanto en la parte aérea como en la zona radicular de la planta”.

En el viñedo las heladas pueden haber provocado daños en plantaciones jóvenes y adultas, lo que puede condicionar tanto la poda como la producción.

En el resto de cultivos leñosos habrá que esperar para ver los efectos de las heladas, aunque la situación puede ser muy preocupante en plantaciones jóvenes de almendro y pistacho.

Por lo que respecta al ajo, el temporal ha provocado un parón en las labores de siembra y la persistencia de las heladas puede perjudicar la nascencia del ajo morado. El ajo temprano que ya ha nacido también puede verse afectado.

Otra de las consecuencias del temporal ha sido la acumulación de nieve en los tejados, que ha provocado derrumbes en numerosos puntos. Desde ASAJA Cuenca se aconseja a los agricultores afectados por estos derrumbes a realizar una comunicación ante sus ayuntamientos con una relación de daños por si hubiera declaración de zona catastrófica.

El secretario general de ASAJA Cuenca ha lamentado que “venimos de un año 2020 marcado por la crisis de precios en todos los sectores y empezamos el año 2021 con estos problemas añadidos”.

Papel de los agricultores

Por último Torrero ha destacado la labor de los agricultores en la limpieza de calles y caminos, “llegando donde las administraciones no pueden. Hay que poner en valor la generosidad y voluntad del sector. Ya lo hicieron cuando hubo que desinfectar las calles y ahora lo han vuelto a demostrar. Además de producir alimentos, los agricultores y ganaderos están cuando la sociedad los necesita y estaría bien que se reconociera su papel fundamental con precios justos y facilidades para desarrollar su labor, no con trabas y piedras en el camino”.